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Fotointerpretación
de la vegetación:
La fotointerpretación
forestal presenta un
grado de complejidad alto, dado el gran número de situaciones
diferentes, causadas por la propia dinámica de los bosques y la
intervención del hombre. Las principales dificultades pueden estar
dadas en la determinación de tamaños y alturas, que se relacionan con
el estado de desarrollo, altura y presencia de arbolado, ya que en
arbolados o bosques densos es difícil, o casi imposible, ver el suelo;
en la interpretación de las texturas, que se relacionan con diferentes
estados de desarrollo y densidades, dado que el sotobosque se puede
confundir con la regeneración y con los árboles de pequeño tamaño; y en
el reconocimiento de especies, en zonas donde las tonalidades y las
formas son difícilmente reconocibles. Por ello, siempre es aconsejable
combinar las fotografías aéreas con estudios de campo, sobretodo
trabajando con escalas pequeñas.
Para fotointerpretar la vegetación es
importante tener en cuenta los siguientes elementos o factores de la
fotografía: región en la que se encuadra la
foto, topografía
de
la zona, tipo de
relieve, geología, clima, altitud, densidad
de
especies, distribución regular/irregular de las
plantas, pisos de vegetación, límites de las
formaciones
vegetales
(difusos o rectos), color, textura, edad
y altura
de los
árboles, formas de las copas de los árboles, origen
de la
formación (natural o antrópica) o nivel de alteración antrópica...
Además, es recomendable observar
fotos del área de distintas fechas, para poder apreciar la variación
anual de las formaciones vegetales que aparecen en la imagen. Por todo
ello, reconocer toda la vegetación que aparece en las fotografías
aéreas es una labor compleja que requiere mucha práctica.
Para favorecer la fotointerpretación de la
vegetación en la península Ibérica y las islas Canarias se pueden tener
en cuenta como ejemplo las imágenes aéreas y la información que se
muestra a continuación sobre las principales formaciones vegetales de
España y Portugal (Ferreras y Arozena, 1987; de Juan et al, 1993;
Blanco et al, 1997).
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Bosques eurosiberianos |
Gimnospermas |
- Abetales (Abies alba).
- Pinares eurosiberianos:
pino negro (Pinus
uncinata) y
pino albar (Pinus
sylvestris) *med.
- Tejedas (Taxus baccata)
*med. |
Angiospermas
caducifolias |
- Hayedos (Fagus sylvatica).
- Robles eurosiberianos:
quejigares (Quercus
faginea)
*med., roble pubescente
(Quercus
humilis), roble
común (Quercus
robur), roble
albar (Quercus
petrea) y melojares
(Quercus
pyrenaica) *med.
- Tilares (Tilia
sp.).
- Temblares (Populus
tremula).
- Avellanedas (Corylus
avellana) *med.
- Castaños (Castanea
sativa) *med.
- Abedulares (Betula alba
y Betula pendula)
*med. |
Angiospermas
perennifolias |
- Acebedas
(Ilex aquifolium)
*med.
- Lauredas (Laurus
nobilis) *med. |
Gimnosp.
y angiosp. |
- Bosques
mixtos eurosiberianos. |
Bosques
mediterráneos |
Gimnospermas |
- Pinsapares
(Abies pinsapo).
- Pinares mediterráneos: pino
carrasco (Pinus
halepensis),
pino
piñonero (Pinus
pinea), pino
negral o resinero (Pinus
pinaster)
*atl, pino salgareño
(Pinus
nigra) *atl y pino
silvestre o albar (Pinus
sylvestris)
*atl.
- Sabinares (Juniperus
thurifera y Juniperus
phoenica).
- Enebrales (Juniperus
oxicedrus).
- Araar (Tetraclinis
articulata). |
Angiospermas
caducifolias |
- Bosques de
almez (Celtis
australis).
- Roble andaluz (Quercus
canariensis). |
Angiospermas
perennifolias |
- Encinares (Quercus ilex).
- Coscojares (Quercus
coccifera).
- Alcornocales (Quercus
suber).
- Otras formaciones:
acebuchales (Olea
europaea var. sylvestris),
algarrobos
(Ceratonia
siliqua), madroñales
(Arbutus
unedo) *atl, y loreras
(Prunus lusitania). |
Gimnosp.
y angiosp. |
- Bosques
mixtos mediterráneos. |
Bosques
canarios |
Gimnospermas |
- Pino
canario (Pinus canariensis).
- Sabinares canarios (J. phoenicea var canariensis). |
Angiospermas |
- Laurisilva. |
Otras
formaciones vegetales |
Matorrales |
- Matorrales
óptimos y matorrales seriados. |
Bosques
de ribera |
- Sauces,
aliseos, fresnedas, choperas y olmedas. |
Tabla de los
principales bosques de la península Ibérica y las islas Canarias.
Fuente: Casildo y Arozena, 1987; de Juan et al, 1993; Blanco et al,
1997.
Simbología: *med: árboles típicamente eurosiberianos que también
aparecen en áreas mediterráneas; y *atl: árboles típicamente
mediterráneos que también aparecen en áreas eurosiberianas.
(*) Todo el apartado de fotointerpretación de la vegetación se
complementa con el tema de Bosques
de España del capítulo de
geobotánica. |
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Bosques
eurosiberianos:
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- Abetales:
Aunque dentro del planeta, a altas latitudes, los abetos forman masas
boscosas densas y muy extensas, en las latitudes medias quedan
reducidos (debido a las variaciones climáticas y a la acción del ser
humano) a formaciones más pequeñas situadas en áreas montañosas a gran
altitud.
En la península ibérica, existen tan sólo dos especies de abetos: el
abeto común (Abies alba)
en el norte y el abeto pinsapo o simplemente
pinsapo (Abies pinsapo)
en el sur, en la región mediterránea. Los
abetales de Abies alba
se pueden encontrar solos o mezclados con hayas
o robles, en bosques densos principalmente, dentro del piso montano, en
los Pirineos, desde Irati, en Navarra hasta el macizo del
Montseny en Barcelona (Blanco, et al, 1997). Siempre en áreas
con una alta humedad ambiental, temperaturas muy frías, y en torno a
los 700 y 2.000 metros de altitud (Blanco, et al, 1997; Wikipedia,
2013).
En España, en algunos lugares, hay bosques muy complejos y productivos,
con
dominancia compartida de abetos (Abies
alba) y hayas (Fagus
sylvatica)
en donde ambas especies conviven en armonía. Estos bosques, que suelen
aparecer entre los 1.000 y 1.700 metros de altitud, son ricos en
especies, puesto que aunque los abetos y las hayas dominan el espacio,
también suele haber algunos fresnos, tejos, arces, serbales, olmos,
avellanos... y a veces, pequeñas masas de pinos silvestres (Blanco et
al, 1997).
En las fotografías aéreas, los bosques de abetos se caracterizan por
sus características medioambientales (temperaturas bajas y humedad
alta), porque se sitúan en altas altitudes, y por estar formados por un
estrato arbóreo dominante en donde los árboles tienen forma cónica o
piramidal y una ramificación abundante y densa que normalmente no deja
ver el suelo desde la fotografía aérea. Cuando están
mezclados con hayas, se aprecia como dominan dos especies de árboles,
unos con forma piramidal y más oscuros (abetos), y otros más
redondeados,
con un color más claro (hayas).
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Abetal en el norte de la sèrra deth Montlude en el municipio de Les
(Lleida, Cataluña).
Imagen del PNOA © Instituto Geográfico Nacional de España.
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Hayedal-abetal en el bosque de Aztaparreta, al norte del
monte Txamantxoia, en el Valle de Bellagua, en Navarra.
Imagen del PNOA © Instituto Geográfico Nacional de España. |
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Continúa en la siguiente
página con los pinares
eurosiberianos...
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