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Angiospermas
caducifolias
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Hayedos:
El haya (Fagus
sylvatica) es el ejemplar más característico del bosque
planocaducifolio en el centro de Europa. Se desarrolla sobretodo en
áreas húmedas del piso montano con suelos profundos y ricos en
nutrientes, aunque es una especie muy competitiva, con una alta
capacidad adaptativa, y puede generar unas condiciones ecológicas que
le favorecezcan (Blanco et al, 1997). En la península Ibérica tiene una
amplia distribución, sobretodo a lo largo de la cordillera Cantábrica,
los Montes Vascos y los Pirineos occidentales. Destacan los bosques de
hayas de la Selva de Irati (Navarra), Ordesa (Huesca),
Montseny
(Barcelona), d´en Jordà (Girona), Olot (Girona)...
Los hayedos suelen estar compuestos por
grandes masas de árboles (en las que domina claramente el haya) muy
densas, tanto, que no dejan pasar mucha luz al estrato inferior y no
permiten que se desarrolle un gran sotobosque, ni otras especies
arbóreas. Pocas veces aparecen mezclados con otros tipos de árboles,
tan sólo en cañones o en valles fluviales (Blanco et al, 1997).
En las fotografías aéreas los árboles se
aprecian como una masa muy densa (salpicada con pequeñas áreas con
sombras) en la que las hayas (dependiendo de la época del año), suelen
mostrar un color verde muy característico. En áreas rocosas o en valles
fluviales crecen más pequeños o deformados, y mucho más dispersos.
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Hayedo de la Selva de Irati (Navarra).
Imagen del PNOA © Instituto Geográfico Nacional de España.
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Robles
En la región eurosiberiana existe una gran variedad de que especies de
robles con características morfológicas y ecológicas similares. Para
diferenciar estas especies a nivel de campo se ha creado una pequeña
guía de identicación de: robles de
España.
- Quejigares:
El quejigo, rebollo, carrasqueño o cajiga (Quercus faginea),
es un roble marcescente del clima mediterráneo y atlántico que se
distribuye por la península Ibérica y el norte de África. Tiende a
ocupar las laderas de las montañas (a altitudes medias, de 500 a 1.900
metros) y se aleja de ríos o valles como el del Guadalquivir o el Ebro.
Habita áreas calizas y silíceas, en muchos tipos de suelos, aunque los
prefiere profundos y ricos en nutrientes (Blanco et al, 1997).
Esta presente en áreas húmedas y cálidas de ambas mesetas, en los
Pirineos, en los montes de Euskadi, Cantabria, en parte del levante
peninsular, en Andalucía... aunque los mejores bosques de quejigos se
encuentran en la sierra de Arrábida (Portugal), en Liébana y Campóo
(Cantabria), en Torrecuadrada de los Valles (Guadalajara), en el LIC de
los Quejigares de Barriopedro y Brihuega (Guadalajara), en la sierra de
Altomira (Guadalajara y Cuenca), en Cabañeros (Ciudad Real)...
En las imágenes aéreas se puede ver que los quejigos suelen tener un
tamaño medio que pocas veces supera los 20 o 25 metros, y que su copa
es amplia, subesférica y no demasiado densa. En ambientes
mediterráneos, a veces adquieren un aspecto espinoso, y es difícil
diferenciarlos en las fotografías de los encinares o los coscojares,
puesto que tienen un aspecto parecido y ocupan rangos de altitud
similares.
La composición florística de los quejigares suele ser muy heterogénea y
pluriestratificada (con árboles, arbustos, hierbas, lianas y epifitos)
aunque varía mucho en función de si se encuentran formando bosques
puros o mixtos (con pinos, sabinas, fresnos, arces, otros robles...), y
en función del ambiente y el área geográfico en el que se
encuentren.
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Quejigares de Barriopedro y Brihuega (Guadalajara). Fuente: MFE50 Hoja
de Guadalajara.
Imagen del PNOA © Instituto Geográfico Nacional de España.
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- Robledales
de roble pubescente:
El roble pubescente (Quercus
humilis, anteriormente llamado Quercus pubescens)
es uno de árboles marcescentes más característicos de la franja
submediterránea europea (Blanco et al, 1997), entre la región
medioeuropea o eurosiberiana y la región mediterránea. En Europa tiene
una amplia extensión, pero en la península sólo se encuentra en el eje
de los Pirineos y del Prepirineo, normalmente entre los 400 y los 1.700
metros. Estos robles prefieren áreas con una precipitación anual mayor
de 600 mm. y sin periodos de sequía, aunque soportan bien las heladas y
el calor del verano, y se desarrollan en cualquier tipo de suelos
(indiferentemente de su calidad de nutrientes y su profundidad), pero
prefieren suelos ácidos o neutros.
Los mejores ejemplos de robledales de esta especie se encuentran en
Prades (Tarragona), serra de Verd (Lleida), Port del Comte (Lleida),
Moripol (Lleida), Sant Llorenç de Morunys (Lleida), Plana de Vic
(Barcelona), Manlleu (Barcelona), la parte norte del Montseny
(Girona y Barcelona), valle del Roncal (Navarra), Zumaia
(Gipuzkoa)...
Los robles pubescentes son árboles medios, de unos 10 o 15 metros
(aunque pueden alcanzar los 25 m.), sus copas son irregulares, abiertas
y poco densas. Son difíciles de identificar en las fotografías aéreas
porque suelen formar bosques mixtos con otros robles, e incluso,
llegan a mezclarse genéticamente con ellos y forman masas híbridas.
Solos o
acompañados, se disponen en masas abiertas (aunque sean bosques
maduros) de diferentes tonalidades verdes. Entre los árboles, suele
haber un variado dosel compuesto por muchos árboles y arbustos
(mostajos, arces, tilos, almeces, espinos albares, boj, endrinos...) y
un denso estrato herbáceo.
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Bosque de roble pubescente en la Serra de Pinós (Lleida).
Imagen del PNOA © Instituto Geográfico Nacional de España.
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página con el resto de robles
atlánticos...
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