Uno de los principales objetivos de la biogeografía es analizar la
distribución
de los seres vivos en el planeta Tierra. Para ello es
necesario diferenciar las distintas áreas, observar las pautas y los
patrones de distribución de los organismos, analizar el reparto de
plantas y animales en el planeta, y hacer una categorización de los
territorios.
Al igual que los botánicos y zoólogos han realizado una clasificación
de los seres vivos de acuerdo a una serie de semejazas y relaciones,
con una serie de categorías (Reino, orden, clase, familia...), los
biogeógrafos también han realizado una clasificación y una
jerarquización de los territorios.
La división corólogica o
biogeográfica de la Tierra se realiza de
acuerdo a criterios físicos, geográficos, climatológicos, geológicos,
litológicos, orográficos, edafológicos, biológicos, ecológicos,
paleontológicos, paleohistóricos, históricos... pero sobretodo se tiene
en cuenta la filogenética de los individuos y las comunidades, la
riqueza y la variedad de seres vivos, el número de endemismos (a nivel
de especie, género, familia, orden... ya que su exclusividad es un
rasgo muy sencillo que permite limitar los territorios florísticos y
faunísticos), y sus caracteres fitosociológicos y zoosociológicos, es
decir se analiza también la relación entre las diversas comunidades de
plantas y animales.
La clasificación biogeográfica del planeta es una tarea difícil puesto
que como señala Alcaráz Ariza (2008), debido a la elevada importancia
de los endemismos, se ignora a gran parte de la vegetación y la fauna,
y en general, es necesario un mayor conocimiento de la evolución de las
plantas y
los animales para poder delimitar correctamente todos los territorios.
Los rangos biogeográficos
(también llamados jerarquías corológicas,
categorías corológicas, corotipos, unidades bióticas o
biogeográficas...) comúnmente aceptados por Braun-Blanquet (1979),
Schmithusen (1959, 1976), Rivas Martínez (1987, 1988), Sanchis et al
(2004), Tormo Molina (2005) son: reino, región, provincia, sector,
distrito y por último la tesela como unidad básica.
Las características principales de estos
rangos son (Rivas- Martínez,
1987; Costa, 1998; Sanchis et al, 2004):
- El reino
o imperio (reino
floral, reino vegetación
o imperio florístico, reino o imperio faunístico): es la unidad de
mayor rango, suele tener una extensión territorial (a veces de tamaño
continental) y para su división se tiene en cuenta la historia
geológica de la tierra y la evolución de la fauna y la flora,
principalmente (Rivas Martínez, 1987). Además, se consideran los
principales centros de origen y de diversificación de flora y fauna a
nivel global (Sanchis et al, 2004), y la existencia de unidades
taxonómicas endémicas de alto rango únicas (ordenes, familias...)
(Costa, 1998).
- La región (región
florística, región de vegetación
o círculo de vegetación; región faunística o de fauna): es un extenso
territorio con fauna, flora o elementos originales, en la que existen
especies, géneros y familias endémicas, en ella también existen
dominios y territorios climácicos partículares y por lo tanto, series,
geoseries y pisos climáticos propios (Rivas Martínez, 1987). En algunas
clasificaciones la región se divide en subregiones.
- La provincia (o
dominio según algunos autores como
Flahault): es un vasto territorio con un gran número de especies
endémicas, subelementos y grupos de comunidades propios, e incluso
paleoendemismos y taxones independizados a nivel de género. Además
posee dominios climáticos, series y geoseries permanentes propias y
unas cliseries o zonas altitudinales de vegetación y fauna peculiares
(Rivas- Martínez, 1987; Costa, 1998). Por encima de la provincia se
sitúa la superprovincia (grex o grupo de provincia) y en un nivel
inferior la subprovincia (Rivas Martínez, 1987).
- El sector:
es un amplio territorio con una entidad
geográfica, con especies y asociaciones propias, y con catenas y series
de vegetación particulares (Rivas Martínez, 1987; Costa, 1998). Puede
tener una cliseri característica, con series, etapas seriales y
comunidades propias (Costa, 1998). Posee muchos endemismos a nivel de
especies (subespecies, variedades...). Por debajo del sector se sitúa
el subsector.
- El distrito:
es un territorio con una extensión moderada,
una comarca caracterizada por la existencia de asociaciones, especies y
catenas peculiares, que faltan en áreas o distritos próximos (Rivas-
Martínez, 1987; Costa, 1998). Además en ella, el ser humano ha ejercido
un uso tradicional del territorio. El distrito suele dividirse en
subdistritos y éste a su vez en células del paisaje (Rivas Martínez,
1987).
- La tesela:
es la unidad biogeográfica elemental o de menor
rango. Es un territorio con un tamaño relativo, que pueden abarcar un
área de mayor o menor extensión. Está definida por ser un
espacio ecológicamente homogéneo, en el que sólo puede existir un tipo
de vegetación potencial, una secuencia de comunidades sustituyentes, y
series de vegetación y fauna características (Rivas- Martínez, 1987;
Costa, 1998). La tesela es el único rango biogeográfico que puede
repetirse de modo disyunto (Rivas Martínez, 1987).
Reino-imperio
región
provincia
Holártico
Mediterránea
Mediterránea-Ibérica-Central
sector
distrito
tesela
Manchego
Montielense
Ejemplos de
rangos biogeográficos.
Vídeo con los mapas biogeográficos, fitogeográficos y zoogeográficos
(ver apartados
sobre la división fitogeográfica, zoogeográfica y
biogeográfica del mundo).
Mapas elaborados por Alberto Díaz, 2011-2020.
Aún así, es importante recordar, que aunque en cualquier territorio
aparecen especies animales y vegetales propias del área, también
aparecen taxones con una distribución muy irregular. Dentro de un
espacio pueden haber taxones endémicos de ese territorio, pero también
especies con una distribución muy amplia, subcosmopolita o cosmopolita
(ver tema de distribución y
corología y el apartado de las áreas de
distribución).
En Italia
por ejemplo, aparecen (según Zunino, 2003)
plantas endémicas
(propias de Italia o de algunas regiones italianas),
plantas mediterráneas
(que tienen una extensión más o menos amplia por
el clima mediterráneo), orófitas
(que se distribuyen por las montañas
de Italia, principalmente por los Alpes y los Apeninos), plantas
euroasiáticas
(propias del macrocontinente), plantas atlánticas,
plantas boreales
(del reino Holártico), cosmopolitas
(con una
distribución prácticamente global) y exóticas (propias de
áreas lejanas
a Italia).
Por otro lado, es importante también tener en cuenta los siguientes
términos
corológicos:
- Coria: es
un término creado por Turril, que indica una unidad
biogeográfica, un territorio con plantas y animales comunes. Las corias
quedan definidas por la acumulación estadísticamente significativas de
líneas de frontera de diferentes áreas de distribución (Zunino, 2003).
La corionomía es por tanto, el estudio de las corias. La fitocorionomía
estudia el distribución de las plantas, y la zoocorionomía, analiza las
corias animales (aunque en realidad son más comunes los términos
genéricos de biogeografía, zoogeografia, geobotánica... para referirse
a estas ciencias).
-
Escalón
de flora: es un término
definido por H. Gaussen, que indica
el territorio que marca los límites definidos de dos áreas florísticas
diferentes, es decir una especie de frontera florística. Cuando se pasa
de un área con una uniformidad en la flora y en la vegetación, a una
área colindante con una flora distinta pero más pobre, se llama escalón
de empobrecimiento, y cuando se pasa a un área con una biodiversidad
más rica, se llama escalón de enriquecimiento (Costa, 1998).
- Elemento florístico:
es el conjunto de especies que caracterizan un
territorio florístico, que son exclusivas de ese área o que tienen una
alta representatividad en ese área (Alcaráz, 2008). Incluye a taxones
exclusivos (endémicos del territorio) y taxones diferenciales (no
exclusivos, pero que no están presentes en los territorios
colindantes). Por ejemplo, el elemento florístico mediterráneo o
simplemente el elemento mediterráneo es el conjunto de especies propias
del área mediterránea (Costa, 1998).