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13.2.3. Regiones fitogeográficas del mundo.
De acuerdo a Takhtajan
(1986) la Tierra se divide en seis
reinos fitogeográficos (o botánicos): Holártico, Neotropical, Etiópico
o Paleotropical,
Capense, Australiano y Holantártico o Antártico (ver reinos
fitogeográficos del mundo) y 32 regiones fitogeográficas (ver tabla).
A
continuación se indica una pequeña descripción de cada región teniendo
como referencia la obra de Peinado et al (2008), El Paisaje Vegetal de
Castilla-La Mancha. Manual de Geobotánica.
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Reino |
Subreino |
Regiones |
Holártico |
Boreal |
Circumboreal,
Asiático-Oriental, Atlántico-Norteame- ricana y Pacífico-Norteamericana
o Rocosiana |
Madreano |
Madreana |
Tethyano |
Mediterránea,
Irano-Turaniana y Saharo-Arábiga |
Neotropical |
|
Caribeña,
Montano-Guayánica, Amazónica, Brasileña y Andina |
Etiópico
o
Paleotropical |
Africano |
Guineano-Congoleña,
Uzambara-Zululandia, Sudano-
Zambeziana y Namibiana |
Malgache |
Malgache |
Polinésico |
Polinésica
y Hawaiana |
Indomalayo |
India,
Indo-China, Malaya y Fidjiense |
Neocaledónico |
|
Capense |
|
Capense |
Australiano |
|
Australiana-Nororiental,
Australiana-Central y Austra- liana-Sudoccidental |
Holantártico
o
Antártico |
|
Chileno-Patagónica,
Neozelandesa, Fernandeziana e islas Subantárticas Meridionales |
Oceánico |
|
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División
fitogeográfica del mundo según Takhtajan (1986). |
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Mapa fitogeográfico de Takhtajan (1986). Mapa elaborado por Alberto
Díaz, 2020.
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Reino
Holártico: se divide en tres subreinos: Boreal, Madreano y Tethyano.
Subreino
Boreal: se subdivide en cuatro regiones: Circumboreal,
Asiático-Oriental, Atlántico-Norteamericana y Pacífico-Norteamericana o
Rocosiana.
- Circumboreal:
es la región más extensa de la Tierra; comprende las grandes
extensiones de tundra que rodean los casquetes polares, los bosques
boreales de coníferas y la zona de bosques caducifolios de Europa y de
Asia occidental.
Se divide en tres subregiones: Hudsoniana
(en Canadá y Estados Unidos), Boreal-Euroasiática (tundra y bosque
boreal de Eurasia) y Eurosiberiana
(comprende toda Europa, salvo la cuenca Mediterránea y los territorios
boreales). El norte de España pertenece a la región Eurosiberiana (ver
el apartado de la división biogeográfica de España).
- Asiático-Oriental:
esta región se extiende por el núcleo central y oriental asiático,
desde el este del Himalaya y Mongolia hasta Japón, incluyendo
las islas Sakhalin, Kunashiri, Taiwan, Kuriles... La flora es
muy rica, las migraciones durante los períodos glaciares han permitido
la supervivencia de unos bosques ricos (especialmente en Manchuria, en
las montañas Khingan, Shikoete-Alin y el valle del río Amur) con 20
familias, de más de 300 géneros endémicos, y un gran número de fósiles
vivientes (como Ginkgo, Metasequoia, Cryptomeria, Sciadopytis,
Cunninghamia, Cephalotaxus y Thujopsis).
La vegetación dominante en la región el bosque templado o
templado-cálido, caducifolio o perenne. Aunque también hay desiertos
(como los del valle del Tarim, Gobi y el hiperdesierto de Takla-Makan)
y hacia el interior, en Mongolia oriental, el suroeste de Siberia, el
oeste de China y Kazajstán, aparecen estepas hipercontinentales sobre
suelos chernozen, dominadas por especies de los géneros Artemisia,
Festuca, Koeleria, Lasiagrostis y Stipa.
- Atlántico-Norteamericana:
incluye los territorios situados al este de las Rocosas y al sur de los
bosques de coníferas boreales, desde el sur de Canadá hasta el Golfo de
México. Sus bosques caducifolios son extraordinariamente diversos. En
ellos hay dos familias monotípicas endémicas (Hidrastidáceas y
Leitneriáceas) y cerca de 100 géneros endémicos. En esta región existen
muchos géneros de árboles ausentes en Europa, tanto de angiospermas
(Carya, Liriodendron, Hamamelis, Magnolia) como de coníferas (Tsuga,
Taxodium).
Los bosques caducifolios americanos orientales aparecen en las
provincias de Quebec y Ontario, y continúan a través del eje de los
Apalaches (dejando a occidente los territorios de las praderas y a
oriente las llanuras litorales atlánticas con grandes sistemas
dunares). El bosque mesofítico más común está dominado por Acer
saccharum, Aesculus octandra, Betula lutea, Castanea crenata, Fagus
grandifolia, Liriodendron tulipifera, Quercus alba, Q. Rubra, Tilia
heterophylla... En latitud y altitud los bosques de caducifolios son
progresivamente sustituidos por bosques de coníferas, sobretodo de
Abies balsamea, Picea glauca, Pinus strobus, P. resinosa, Tsuga
canadensis...
Por el contrario, en el extremo sur de los Estados Unidos (en Alabama,
Georgia, Florida, Texas, Louisiana y el delta del Missisipí) el clima
es templado cálido con influencia tropical (sobretodo en torno al golfo
de México), y pasan a dominar grandes Quercus (Q. virginiana, Q.
laurifolia...), Magnolia grandiflora, Liquidambar styraciflua y las
palmeras enanas (género Sabal). En las zonas encharcadas de los
pantanos hay bosques higrófilos de Taxodium distichum y T. ascendens,
junto con palmeras del género Nyssa.
Al oeste, la vegetación boscosa es sustituida por la provincia de las
grandes praderas. Tales praderas, cuyo origen natural es discutido
(porque en muchos casos de zonas protegidas las praderas evolucionan a
formaciones de Quercus y Juniperus), están dominadas por gramíneas.
- Pacífico-Norteamericana
o Rocosiana: esta región incluye la gran zona montañosa
del oeste de Norteamérica, desde las Aleutianas hasta el extremo
meridional de Oregón, incluyendo las montañas Rocosas y las cordilleras
del noroeste, desde Oregón a Alaska. Todo el área posee un clima
oceánico mas o menos frío, y sin una gran amplitud térmica.
A nivel de vegetación, esta región posee unos 40 géneros endémicos
(entre los que destacan Allotropa, Cladothamnus, Darlingtonia, Elmera,
Hemitomes, Kalmiopsis, Nothochelone, Oemleria, Peltiphyllum,
Pityopus...). Es una de las áreas del mundo más ricas en coníferas. En
ella, se desarrollan extensos y diversos bosques formados por grandes
ejemplares de sequoias y de piceas (como Picea sitchensis), además de
bosques de abetos, pinos, pseudotsugas, tsugas y tuyas, junto con
cipreses, alerces, tejos...
Dentro de la región se distinguen dos provincias (Dice, 1943): la
Sitkense, en donde son comunes los bosques subalpinos de Picea
sitchensis y Tsuga mertensiana; y la Vancouveriana u Oregoniana, que
posee un clima más templado.
Subreino
Madreano: comprende una sóla región, la Madreana.
- Madreana: se sitúa en el suroeste de los Estados Unidos y en México
(desde el norte hasta la sierra Madre del Sur). La vegetación de esta
región está compuesta por las formaciones esclerofilas californianas, y
las formaciones vegetales de los desiertos fríos de la Gran Cuenca
Norteamericana. En ella hay muchas variedad de plantas y una infinidad
de géneros endémicos o casi endémicos (entre los que destacan
Acanthomintha, Bloomeria, Burroughsia, Calycadenia, Dendromecon,
Ferocactus, Harfordia, Isomeris, Malosma, Orcuttia, Turricula,
Venegasia...)
En su interior destacan, según Takhtajan, dos provincias la
Californiana y la Gran Cuenca. La provincia Californiana ocupa la mayor
parte del estado de California y una pequeña parte del sur de Oregón, y
hacia el sur, se extiende hasta el noroeste de Baja California,
incluyendo la sierra de San Pedro Mártir. La vegetación presenta
similitudes fisionómicas con la flora de la región Mediterránea, puesto
que el clima es similar, pero el número de géneros en común no es muy
elevado (destacan Quercus, Arbutus, Cercis, Cupressus, Juniperus, Rosa,
Salvia, Artemisia, Pinus...) y hay un alto grado de endemicidad (hay
unos 250 géneros propios entre los que sobresalen Arctostaphylos con
más de 40 especies, Ceanothus con 37 especies endémicas, Triteleia con
14...). En la provincia destacan los bosques esclerofilos de encinos y
robles, los bosques aciculares de pinos (Pinus jefferyi, P. ponderosa,
P. lambertiana...) y abetos (Abies lowiana, A. concolor...), y los
bosques de cipreses (existen 10 especies endémicas del género Cupressus
en la provincia) y otras coníferas. Además existen áreas con pequeños
chaparrales cuando el clima es semiárido, y pastizales psicroxerófilos
de gramíneas, juncáceas y cyperáceas en lugares de alta montaña.
La provincia de la Gran Cuenca (también llamada Great Basin, Utah
region o provincia Artemisiana) posee un clima mediterráneo xerofítico
y continental (de desierto frío). Su flora se formó recientemente (en
el Plioceno tardío), y aunque no hay géneros endémicos, algunos de
ellos (Eriogonum, Astragalus, Penstemon, Cymopterus, Chrysothamnus,
Phacelia, Castilleja, Gilia o Cryptantha) poseen especies endémicas con
su centro de origen en este territorio. La mayor parte de la provincia
está formada por valles endorreicos en los que se desarrolla vegetación
halófita (como Sarcobatus, Arthrocnemum, Sarcocornia o Allenrolfea),
pero también hay bosques de sabinas, pinos, pseudotsugas, piceas y
abetos.
Subreino
Tethyano: comprende fundamentalmente las regiones
circummediterráneas, aunque penetra hacia el interior de África y Asia.
Su flora y su vegetación pueden contemplarse como intermedias entre las
floras templadas del subreino Boreal y las tropicales del reino
Paleotropical. Se divide en tres regiones: Mediterránea, Macaronésica,
Irano-Turaniana y Saharo-Arábiga.
- Mediterránea:
se caracteriza por el predominio de táxones xerofíticos adaptados al
clima de tipo Mediterráneo. Especies arbóreas esclerofilas o
perennifolias de Ceratonia, Quercus, Pinus o Juniperus, junto a
arbustos altos y arbolillos de los mismos géneros o de otros como Olea,
Phillyrea, Arbutus, son los dominantes en los ecosistemas
mediterráneos. El grado de endemicidad es muy alto en la región debido
a los movimientos de la vegetación durante las glaciaciones.
- Macaronésica:
incluye las islas europeo-africanas del Atlántico Oriental (islas
Azores, Canarias...). Se diferencia de la región Mediterránea por la
mayor presencia de formas tropicales (como cardonales y tabaibales) y
la existencia de bosques de laurisilva. Es una región muy rica en
endemismos (la tasa de especies endémicas alcanza el 30% en Canarias)
debido a las condiciones insulares y de las cercanías de la costa
africana.
- Irano-Turaniana:
comprende las estepas de gramíneas y los desiertos y semidesiertos
templados asiáticos. La familia más importante son las quenopodiáceas,
taxon relativamente moderno, probablemente del Plio-Pleistocénico. El
grado de endemicidad es elevado como consecuencia de las particulares
condiciones ambientales. Destacan los táxones xeromorfos de las
compuestas, labiadas y gramíneas.
- Saharo-Arábiga:
se extiende desde el Atlántico al golfo Pérsico, lo que incluye a
grandes desiertos como los del Sahara, Libia, Palestina, Jordania,
Arabia y Egipto. Hay un predominio de los ombrotipos árido e
hiperárido, pero con dos ritmos de precipitación diferentes, pues en
las zonas más septentrionales las escasas lluvias son invernales
(macrobioclima Mediterráneo), mientras que hacia el sur son estivales
y, por tanto, pertenecientes al macrobioclima Tropical. La zona
extratropical del desierto del Saharo-Arábigo presenta una flora de
afinidades mediterráneas e irano-turanianas, pero considerablemente más
empobrecida debido a las condiciones desérticas extremas.
Reino
Neotropical: para Takhtajan el reino contiene cinco
regiones: Caribeña, Montano-Guayánica, Amazónica, Brasileña y Andina.
- Caribeña:
comprende todas las islas y archipiélagos del Caribe (Grandes Antillas:
Cuba, Puerto Rico y La Española) y adyacentes (Bahamas, Bermudas), el
extremo sur de Florida, toda Centroamérica tropical, las costas
noroccidentales de Sudamérica y las Galápagos. El clima permite una
gran variedad de especies y la naturaleza insular de la zona le
confiere un apreciable grado de endemicidad (la isla de Cuba tiene una
tasa de endemismos de casi el 50%), con más de 600 géneros propios,
pero con una sola familia endémica (Plocospermáceas). Las formaciones
dominantes van del bosque tropical a la sabana, según la situación
frente al aire húmedo traído por los alisios desde el este.
- Montano-Guayánica:
es una región montañosa situada entre Venezuela, Surinam, Guayana
Francesa y Brasil, que presenta una flora tropical muy rica. Está
cubierta fundamentalmente por bosques, que ocupan el 95% de la región,
y que en realidad son una continuación de los bosques amazónicos de los
que se diferencian florísticamente muy poco. Aún así, es una región
independiente puesto que tiene un alto componenete endémico, que se
concentra sobretodo en los tepuis o islotes montañosos de las tierras
bajas (en donde el grado de endemicidad alcanza el 90-95%).
La riqueza florística del subreino es extraordinaria, gracias a su
variedad topográfica, litológica y su antigüedad geológica. Por ello,
hay unas 8.000 especies de las cuales al menos el 50% son endémicas,
además de 100 géneros y 3 familias propias (Hymenophyllopsidáceas,
Tepuiantháceas y Saccifoliáceas).
La vegetación potencial de la penillanura guayánica, que prospera
fundamentalmente en los pisos infra y termotropical con ombroclimas
hiperhúmedo y ultrahiperhúmedo es un bosque pluvial similar al
amazónico, dominado por lecythidáceas (Eschweilera), fabáceas (Eperua),
rosáceas (Licania y Parinari) y sapotáceas. Son muy característicos los
bosques higrófilos (“marsh forests”) de las llanuras permanentemente
inundadas con Bombax
aquaticum formando una banda en las orillas de los ríos y,
sobre todo, con palmáceas.
- Amazónica:
comprende la mayor parte de la cuenca del Amazonas. Su flora es muy
rica, ya que está dominada por el mayor bosque tropical lluvioso del
mundo. Aunque, su grado de endemicidad no es, comparativamente,
demasiado elevado, sólo 3 familias (Dyalipetalantháceas,
Duckeodendráceas y Rhabdodendráceas) y, al menos, 100 géneros y 3000
especies. En toda la zona dominan los pisos infra y termotropical con
ombroclimas muy húmedos, con una precipitación media de 2.000 mm/año, y
con una estación seca (si la hay) muy corta.
La cuenca amazónica es un antiguo mar epicontinental que cubrió la zona
desde el Precámbrico hasta el Mesozoico, y que se extiende por algo más
de 7.000.000 de km², casi sin pendientes (la
pendiente media del
Amazonas es de tan sólo unos 20mm/km). Está dominada por el Amazonas,
un río de 6.700 km de longitud, con una anchura media de unos 20-30 km,
y una profundidad media de unos 30-40 metros. Con sus afluentes y sus
ramificaciones (paranás), la red hidrográfica amazónica constituye una
especie de mar interior en donde la vegetación suele ser
edafohigrófila. El dosel dominante alcanza los 30-40 metros de altura
que son sobrepasados por un dosel todavía mayor formado por árboles
gigantescos entre los que se encuentran Cedrelinga catenaeformis,
Dinizia
excelsa, Parkia
gigantocarpa, Mora
paraensis, Vochysia
excelsa,
Huberodendron
ingens, Carianiana
rubra...
En el dosel principal las fabáceas predominan,
seguidas por innumerables géneros de las familias moráceas,
lecythidáceas, sapotáceas, palmáceas, meliáceas, eleocarpáceas,
combretáceas, humiriáceas, burseráceas. Entre los géneros de árboles
endémicos cabe destacar Antidaphne, Bertholletia, Couroupita, Dinizia,
Duckeodendron y Theobroma. Entre estos árboles aparecen también
numerosas lianas y numerosas especies mirmecófilas (que asocian con
hormigas).
- Brasileña-Parananense:
comprende los territorios al este de los Andes y al sureste de la
cuenca amazónica, incluidas las cuencas media y superior del Paraguay y
del Paraná. Son los territorios tropicales y subtropicales de
Sudámerica dominados por hiemisilvas y formaciones sabanoides o
espinosas de hiemifruticeta. La existencia de estas formaciones se debe
a que los Andes impiden la llegada de vientos húmedos del Pacífico, y
las cordilleras litorales brasileñas obstaculizan también la llegada de
vientos húmedos del Atlántico. En consecuencia, las precipitaciones son
bajas (entre 600 y 900 mm anuales), y por ello suelen aparecer los
bosques caatingas, dominados por árboles y arbustos espinosos. En áreas
con algo más de precipitación comienzan a dominar los cerrados en donde
son comunes las hiemifruticetas.
- Andina o Andeana:
se extiende por la cordillera de los Andes hasta la costa pacífica,
limitando al sur con el reino Holantártico. La región tiene dos
familias endémicas (las nolanáceas y las malesherbiáceas) aunque este
territorio siempre ha sido una vía de unión entre el reino Holártico y
el Holantártico. Por ello, junto a una flora neotropical bastante
diversa, aparecen taxones originalmente antárticos (como Azorella o
Colobanthus) y holárticos (Arenaria, Astragalus, Berberis, Cerastium,
Draba, Geum, Ribes, Saxifraga o Viburnum...).
En esta región aparecen pluviisilvas termotropicales y mesotropicales
(similares a las de la región Amazónica), hiperdesiertos costeros (en
donde son características las cactáceas y las bromeliáceas nebulícolas
del género Tillandsia), punas, páramos (donde dominan pastizales
hemicriptofíticos de gramíneas, como las comunidades de frailejones de
los géneros Espeletia y Espeletiopsis), selvas y bosques andinos.
- Xerofítica-Mexicana:
algunos autores como Daubenmire (1978), Rzedowski (1978), Peinado et al
(1994, 2008) incluyen dentro del reino Neotropical esta
región propuesta por el botánico mexicano Rzedowski. Esta zona
comprende fundamentalmente las áreas desérticas cálidas del
norte de México y el suroeste de Estados Unidos (desiertos de Sonora,
Chihuahua, Mojave, Baja California...). La distribución de la región es
prácticamente continua en Estados Unidos, mientras que en México
aparece dividida por el golfo de California y las sierras Madre
Oriental y Madre Occidental (Rzedowski 1978).
Está compuesta por una flora con un origen neotropical. Posee dos
familias endémicas (Fouquieriáceas y Crossosomatáceas), al menos 68
géneros endémicos (Achyronychia, Agave, Burragea, Carterella,
Cercidium, Cochemia, Coreocarpus, Coulterella, Dalea, Fouquieria,
Harfordia, Yucca...), y alrededor de un 75% de especies son también
endémicas (Rzedowski 1978). En particular, destaca la provincia de Baja
California, puesto que en ella aparece representada casi toda la
vegetación de la región, y porque posee una gran riqueza florística
(por su posición geográfica) y un alto grado de endemismos (debido a
que se encuentra en un área de contacto de los reinos Holártico y el
Neotropical, a que posee unas características ecológicas muy
específicas y a que a experimentado grandes cambios paleoclimáticos
durante los últimos 40.000 años).
La región Xerofítica-Mexicana se divide en las provincias Mojavense,
Arizoniana, Colorada, Chihuahuense, Sinaloo-Sonorense, Bajocaliforniana
y Sanlucana, Planicie costera del noroeste, Altiplanicie, Planicie
costera del noreste, Valle del Tehuacan-Cuicatlan (Rzedowski, 1978;
Peinado et al, 2008).
Reino
Paleotropical: se divide en 5 subreinos: Africano, Malgache, Polinésico, Indomalayo y Neocaledónico.
Subreino Africano:
comprende toda la parte de África situada al sur del Sahara, la zona
meridional y este y
de la península Arábiga, los desiertos cálidos de Irán y Pakistán, el
oeste de la India y las islas adyacentes. En este subreino hay
desiertos, sabanas y bosques tropicales.
- Se divide en cuatro regiones
que coinciden con las regiones climáticas del continente:
Guineano-Congoleña,
Uzambara-Zululandia,
Sudano-Zambeziana
y Namibiana.
Subreino
Malgache: incluye Madagascar y las islas del Índico
situadas al este de la costa
africana (islas de Comoros, Aldabra, Seychelles, Almirantes,
Mascareñas...). Su flora es muy rica y diversa, y se caracteriza por su
elevado grado de endemismos (hay 12 familias y unos 350 géneros
endémicos, y un 80% de las más de 10.000 especies conocidas también son
endémicas). Destaca la familia de las orchidáceas, con 13 géneros
endémicos y unas 900 especies tan sólo en Madagascar. La vegetación en
este subreino varía desde el bosque lluvioso tropical, hasta la sabana
y las formaciones espinosas.
- Este subreino agrupa una sóla región, la Malgache, que se
divide en
cuatro provincias.
Subreino
Polinésico: este subreino agrupa multitud de islas del
Pacífico, la mayoría
volcánicas de origen reciente (del Pliocénico y el Pleistocénico). Por
ello, no hay familias endémicas, aunque sí que hay numerosos géneros y
especies endémicas. En general, hay una flora muy rica, muy relacionada
con la del subreino Indomalayo (su flora deriva de las de Nueva Guinea
y Filipinas), aunque también hay elementos australianos (sobre todo en
Polinesia y Papuasia) y americanos.
- El subreino se divide en dos regiones, la región Polinésica, y la
Hawaiana.
Subreino
Indomalayo: comprende las penínsulas del Indostán
e Indochina y la
multitud de archipiélagos e islas adyacentes (desde las Maldivas hasta
Samoa). La flora de toda esta región tiene numerosos elementos en
común, posee unas 16 familias endémicas de plantas vasculares, muchas
de ellas con características primitivas (como las Matoniáceas, helechos
arborescentes de origen antiguo, o numerosas ranunculales y
magnoliales), ya que esta región sirvió de refugio de la vegetación
tropical durante los períodos glaciares fríos. En general, es un
territorio en el que hay una vegetación muy rica, original y diversa,
debido al clima y a su posición estratégica en el centro de numerosas
vías migratorias.
- El subreino Indomalayo se divide en cuatro regiones: India, Indo-China,
Malaya
y Fidjiense.
Subreino
Neo-caledónico: se sitúa en el archipiélago de Nueva
Caledonia, un conjunto de islas de
origen continental, con una gran riqueza edáfica y topográfica, una
larga historia evolutiva y un clima excelente. Es un área con una flora
muy original y diversa, y con un altísimo nivel de endemicidad (de las
2.700 especies aprox. que viven en la zona 90% son endémicas). Hay al
menos 7 familias endémicas y unos 130 géneros exclusivos, entre los que
destacan tres de coníferas (Austrotaxus, Neocallitropsis y Parasitaxus)
y tres géneros endémicos de angiospermas sin tráqueas (Amborella,
Exospermum y Zygogynum). La vegetación natural de la zona está dominada
por bosques
subtropicales perennifolios, compuestos por coníferas (como Araucaria)
o podocarpáceas, acompañadas por Rubiáceas, Orchidáceas, Myrtáceas y
Euphorbiáceas.
Reino
Capense: está formado por sólo una región, la
región Capense
(ver descripción del reino
Capense).
Reino
Australiano: se divide en tres regiones, una
ocupada por taxones propios de
formaciones boscosas húmedas (Australiana-Nororiental), otra con
elementos xeromórficos, extendida por los desiertos y sabanas del
interior (Australiana-Central) y la última, correspondiente a las
formaciones esclerofilas del suroeste (Australiana-Sudoccidental).
- Australiana-Nororiental:
los bosques húmedos más característicos de esta región son los que
combinan elementos australianos, principalmente del género Eucalyptus,
con los holantárticos, entre los que destacan Nothofagus cunninghamii
y
el helecho arborescente Dicksonia
antarctica. En estos bosques se
encuentran unos de los árboles más altos del mundo, como los Eucalyptus
regnans, E.
gigantea o E.
obliqua. Éstos eucaliptos son árboles
pirófilos que se instalan tras el incendio de la clímax climácica
compuesta por Nothofagus y la monimiácea Atherosperma moschata, que
constituyen un dosel muy cerrado de más de 40 metros de altura, bajo el
cual sólo pueden prosperar musgos e himenofiláceas esciófilas, y
helechos arborescentes. Con reiteración de los incendios, este bosque
evoluciona a otro con dosel triestrato en el que la mayor velocidad de
crecimiento desde semillas de los eucaliptos permite que sobre el dosel
antiguo emerjan esas mirtáceas gigantes. Creadas de nuevo las
condiciones nemorales, con la foliación post-incendio de los helechos,
se constituye un ambiente nemoral tan umbrío que imposibilita la
germinación de las semillas de los eucaliptos, de modo que de no
reiterarse los incendios su población acaba de perecer por senescencia,
recuperándose la clímax climática de Nothofagus-Atherosperma. En las
zonas donde los incendios son más reiterados, se impide la regeneración
del bosque potencial y se instalan formaciones puras de Eucalyptus o
incluso turberas de cyperáceas con matorrales de especies de mirtáceas
y pastizales de restionáceas.
- Australiana-Central:
es una región árida, aunque no llega a ser desértica. Sobre suelos
salinos aparecen extensos territorios de matorrales de quenopodiáceas,
sobretodo de Atriplex
vesicaria y Kochia
sedifolia. Sobre suelos
normales, la vegetación potencial es la denominada mulga, que se
encuentra dominada por especies del género Acacia, como las Acacia
neura, A.
shirleyi, A.
catenulata, A.
cambagei y A.
harpophylla.
Finalmente, en áreas con muy pocas precipitaciones aparece una sabana
muy abierta, donde dominan dos géneros de gramíneas, Triodia y
Plectrachne.
- Australiana-Sudoccidental:
esta región tiene un clima mediterráneo, por lo que domina la
vegetación esclerofilia. Sin embargo, las condiciones florísticas
peculiares de Australia hacen que, junto a una convergencia fisionómica
notable, la flora sea muy distinta. Así, mientras que en el reino
Holártico, la dominancia forestal suele corresponder a Quercus, en
Australia corresponde a diversas especies de Eucalyptus. Los matorrales
están dominados por proteáceas de grandes inflorescencias que alternan
con especies arborescentes de los géneros Xanthorrhoea y Kingia, además
de reliquias terciarias como la cicadácea Macrozamia.
Bajo este clima mediterráneo australiano, sea cual sea la cantidad
total de precipitaciones, siempre dominan especies de eucaliptos, con
mayor talla y biomasa a medida que el ombroclima aumenta. Con
ombroclimas seco-subhúmedos se desarrollan los wandoo, bosques
dominados por E. redunca,
actualmente adehesados y pastoreados con
ganado ovino. Con precipitaciones subhúmedo-húmedas, el bosque típico
es el jarrah,
en el que domina de manera absoluta E. marginata, cuyo
dosel alcanza alturas de 15-20 metros.
Hacia la costa, bajo ombroclimas hiperhúmedos, aparece el bosque karri,
cuyo dosel alcanza los 60-75 metros, y está dominado por E.
diversicolor, con un sotobosque de Acacia pulchella y
el helecho águila
Pteridium
esculentum. En ombroclimas secos los bosques son
sustituidos
por macroarbustedas de eucaliptos y acacias.
Reino
Holantártico: se divide en cuatro regiones:
Chileno-Patagónica,
Neozelandesa, Fernandeziana e Islas Subantárticas Meridionales.
- Chileno-Patagónica:
comprende toda la parte extratropical de Suramérica, desde el norte de
Uruguay hasta la Tierra del Fuego y la península Antártica, incluyendo
las islas del oeste del Atlántico meridional (Malvinas, de los Estados,
Diego Ramírez, Sandwich...). Su flora tiene una base holantártica
antigua pero presenta numerosos elementos de origen holártico que han
llegado a través de la cordillera de los Andes. Existen 7 familias
endémicas: Aextoxicáceas, Francoáceas, Gomortegáceas, Halophytáceas,
Misodendráceas, Tribeláceas y Vivianiáceas. Los géneros más distintivos
se encuentran en Chile, con coníferas endémicas como Austrocedrus,
Fitzroya, Pilgerodendron, Saxegothaea u otras, de distribución
fundamentalmente holantártica, como Araucaria, Podocarpus o la fagácea
austral Nothofagus. El número de géneros de angiospermas endémicas es
también particularmente elevado, especialmente en Chile (destacan
Aextoxicon, Anisomeria, Gomortega, Magallana, Microphyes, Sarmienta...).
- Neozelandesa:
la flora de esta región presenta afinidades con la chilena y con la de
los territorios australianos e insulares situados más al norte (como el
género Nothofagus).
Tiene
un alto grado de endemicidad, ya que es un territorio insular. Todas
las coníferas de las islas son endémicas y de afinidades australes, con
géneros como Araucaria, Agathis, Podocarpus, Dacrydium, Libocedrus o
Phyllocladus. Entre las angiospermas, el 80% de las especies son
endémicas.
- Fernandeziana:
comprende el archipiélago de Juan Fernández y las islas Desventuradas.
Su posición geográfica es transicional entre los reinos Antártico y
Neotropical. Su flora posee conexiones más marcadas con la región
Chileno-Patagónica, pero presenta también elementos neozelandeses,
andeanos, hawaianos y polinésicos. La vegetación potencial, en esta
región, consiste en bosques tropicales o subtropicales (florísticamente
muy distintos a los del continente). En ellos, aparecen 2 familias
(Thyrsopteridáceas y Lactoridáceas) y 20 géneros endémicos (muchos de
ellos monoespecíficos), y en general de las 195 especies presentes en
el territorio, el 70% son endémicas. Entre su flora destacan táxones
cosmopolitas herbáceos, que en esta
zona adquieren un porte arbóreo, como Chenopodium o Plantago, y algunas
umbelíferas.
- Islas Subantárticas
Meridionales: comprende todas las islas situadas entre la
región Neozelandesa y
Fernandeziana (Tristan da Cunha, Gough, Príncipe Eduardo, Crozet,
Amsterdam, San Pablo, Kerguelen y Heard). Las condiciones subantárticas
no permiten más que el desarrollo de una vegetación herbácea abierta y
la flora es bastante pobre. La evidencia fósil demuestra que estas
zonas estuvieron un día cubiertas por bosques de Nothofagus y coníferas
australes como Araucaria y algunas podocarpáceas. Son característicos
de esta región dos géneros monotípicos, Pinglea y Lyallia.
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zoogeográfica del mundo...
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