Biogeografía  
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Tema 13. Reinos biogeográficos \ 13.3. División zoogeográfica del mundo \ 13.3.2. Reinos zoogeográficos.

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13.3.2. Reinos zoogeográficos del mundo.


En general, la división de Holt (Holt et al, 2012) aporta gran información sobre la ecología y la evolución del planeta, y es una buena herramienta para las labores de conservación de la biodiversidad y los espacios naturales. Por ello, se emplea en este trabajo para la descripción de los principales reinos zoogeográficos.

Neártico Paleoártico
Panameño Sáharo-Arábico
Neotropical Sino-japonés
Afrotropical Madagascar
Oriental Australiano
Oceánico  
Reinos zoogeográficos según Holt et al (2012).

Clasificación zoogeográfica de HoltMapa zoogeográfico de Holt et al (2012). Mapa elaborado por Alberto Díaz, 2020.


A continuación se describen los reinos zoogeográficos según Holt et al (2012):

Reino Neártico (de neos, nuevo): comprende toda Norteamérica y el norte de Centroamérica. Este reino, al igual que el reino Paleoártico, destacan por la gran uniformidad de la fauna a pesar de ser un territorio bastante grande.

Son propios de este reino, mamíferos como los caribus (el pariente americano del reno euroasiático), el lince canadiense (Lynx canadensis), los antilocápridos (de la familia Antilocapridae, que surgieron y son endémicos de Norteamérica, pero en la actualidad sólo vive el antílope americano o Antilocapra americana), grupos de roedores como los aplodóntidos (familia Aplodontiidae, de la cual sólo queda el castor de montaña o Aplodontia rufa) o los heterómidos (o Heteromyidae, en los que algunas especies llegan al norte de Sudamérica)...

Entre las aves del reino destacan muchas especies del género Vireo (familia Vireonidae); el camea o herrerillo chochín (Chamaea fasciata), la única especie del género Chamaea; el chingolo albinegro (Calamospiza melanocorys) que también es la única especie de su género; o varias especies del género Zonotrichia (familia Emberizidae).

Entre los reptiles endémicos sobresalen la familia de lagartijas de los aniélidos (Anniellidae), los lagartos venenosos de la familia Helodermatidae (que incluye sólo el género Heloderma, que son nativos del sudoeste de Estados Unidos, México y Guatemala)... Y en los anfibios, los grupos endémicos más característicos son la familia de los ascáfidos o Ascaphidae (formada por un género y dos especies de ranas con cola), y los anfibios urodelos o caudados de las familias Ambystomatidae (que agrupa el género Dicamptodon de 4 especies, el género Ambystoma de 33 especies, incluido el ajolote mexicano, y el género extinto Sanchizia) y Amphiumidae (compuesta por un género y 3 especies del sudeste de los Estados Unidos).

Este reino posee dos regiones (Holt et al, 2012): Norteamericana y Mexicana.


Reino Paleártico (de palaiós, antiguo): abarca toda Europa y el gran parte del norte de Asia, junto con Groenlandia, el Ártico, Islandia, las islas Macaronésicas, la isla de Sajalín... Es el reino más estudiado y, al igual que el reino Neártico posee una fauna bastante uniforme a pesar de su gran extensión.

Las especies más características son los renos, los osos pardos europeos, los osos asiáticos (Ursus thibetanus, Ursus arctos isabellinus, Helarctos malayanus), el lince euroasiático (Lynx lynx) y el lince ibérico (Lynx pardinus). Además de la familia de los glíridos (Gliridae o Myoxidae) o lirones (grupo surgido en Europa en el Eoceno, y compuesto por 40 géneros y unas 180 especies, de las que sobreviven actualmente 28).

Entre las aves destaca la familia de paseriformes de los prunélidos o Prunellidae, conocidas vulgarmente como acentores (compuesta por un sólo género, pero con 13 especies). En los reptiles sobresalen los ejemplares más característicos de la familia de los ánguidos (Anguidae) o lagartos de cristal (en concreto, la subfamilia Anguinae, formada por 17 especies). Y finalmente, entre los anfibios sobresalen la familia Hynobiidae o de los hinobíidos típica de Asia y Rusia (y compuesta por 12 géneros y unas 59 especies), la familia de los sapos de espuelas o Pelobatidae, autóctonos de Europa, noroeste de África, y Asia occidental (con un solo género actual Pelobates y varios géneros fósiles, y 4 especies).

El reino se divide en dos regiones (Holt et al, 2012): Euroasiática y Ártico-siberiana.


Tradicionalmente, el reino Neártico y el Paleártico, han formado parte del gran reino o imperio Holártico. Tanto Norteamérica como Eurasia comparten importantes grupos de mamíferos, como los grandes ungulados (caribús,  bisontes, venados, borregos cimarrones, caballos...), los miembros del género Ursus (que incluye a los osos pardos, los osos negros y los osos polares), castóridos (castores), mustélidos (comadrejas, nutrias...), tálpidos (topos y desmanes), ocotónidos (picas), zapódidos (pequeños roedores)... además de linces, lobos... (Lacoste, 1973; Ferreras, 1999; Zunino, 2003). De hecho, existen muchas especies (con una distribución holártica) que tienen variedades diferentes (pero análogas) en ambos continentes (son especies vicariantes), como por ejemplo  el reno o rangífero (subespecie euroasiática) y el caribú (subespecie americana), o el castor americano (Castor canadensis) y el castor de Kellogg (Castor californicus) de Norteamérica, frente al castor europeo (Castor fiber), el bisón europeo (Bison bonasus) y el bison americano (Bison bison)… (Müller, 1974 y Zunino, 2003).

También a nivel de aves existen grupos holárticos como los córvidos (cuervos, urracas...), cucúlidos (cucos, correcaminos...), varios grupos de rapaces nocturnas, las alondras y las golondrinas. Entre los anfibios sobresalen los holárticos urodelos de las familias Pletodontidae (salamandras apulmonadas), Salamandridae (salamandras verdaderas y tritones), Cryptobranchidae (salamandras gigantes) y Proteidae (proteidos), y entre los peces destacan algunas especies de las familias Leuciscinae, Esocidae (lucios) y Salmonidae (salmones). Además, entre los artrópodos también hay especies con distribución holártica, como por ejemplo, los cangrejos de río o astácidos (Astacidae), los abejorros (género Bombus), la familia de lepidópteros de las polillas de alas blancas (Sesiidae), las mariposas de los género Colias (familia Pieridae) y Choristoneura (familia Tortricidae)... (Müller, 1974; Zunino, 2003).

Todas estas especies comunes de gran parte del hemisferio norte son debidas, en parte, a la facilidad con que se podían comunicar las diferentes biotas de América, Europa y Asia durante gran parte del Cenozoico. A través del actual estrecho de Bering, se creó un puente biogeográfico entre América del Norte y Asia, que favoreció el intercambio de especies entre ambos continentes. Además, en los tres continentes aparecen grandes espacios con ambientes ecológicamente parecidos (con zonas continuas de tundras, taigas, bosques caducifolios...). Aún así, los biogeógrafos actuales (como Holt et al, 2012) consideran que los reinos Neártico y Paleártico son independientes puesto que muestran una gran variedad de fauna y flora endémicas.


Reino Panameño: comprende la mitad sur de Centroamérica, el sur de México, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá... además de Cuba, República Dominicana, Costa Rica y el resto de las islas del Caribe (es decir, las Antillas Mayores y Menores). Tradicionalmente el reino Panameño ha sido considerado una zona de transición (dentro de la zona de Transición Mexicana), pero el equipo de Holt (2012) lo considera un reino independiente.

Es un reino extremadamente diverso ya que incluye los puntos calientes (o hotspot) de biodiversidad de Mesoamérica y las islas del Caribe. Además fue el epicentro durante el Gran Intercambio Biótico Americano ocurrido durante el Paleoceno (hace 70 y 40 millones de años), y después en el Plioceno (hace unos 5 o 3 millones de años). Un gran evento biogeográfico, en el que las faunas de Norteamérica y Sudamérica se pudieron mezclar gracias al levantamiento de tierras a lo largo de toda Centroamérica.

Destacan en este reino los mamíferos de la familia endémica de las Antillas, Solenodontidae (del orden de placentarios Eulipotyphla, que está formada por un género, Solenodon, y 4 especies, de las cuales dos están extintas) y los roedores de la familia de los capromíidos (Capromyinae) llamados vulgarmente como jutías, que habitan en el Caribe (agrupan unas 20 especies, pero la mitad están en riesgo de extinción). Entre las aves sobresalen los miembros de la familia de los tódidos (o Todidae) endémica del Caribe y formada por un único género (Todus) y 5 especies.

En los reptiles destacan la mayoría de las serpientes de cascabel (familia Viperidae, género Crotalus), aunque hay especies que llegan a Canadá y Argentina. Y en los anfibios aparecen una gran cantidad de especies, de hecho, sólo en Costa Rica hay más de 200 especies de este grupo.

Dentro de este reino, sólo hay una región, la Panameña (Holt et al, 2012).


Reino Neotropical: se sitúa en toda Sudamérica, y agrupa las islas Galápagos y los conjuntos de islas del sur. Limita al norte con el reino Panameño y al sur con el reino Antártico.

Su biota es increíblemente original y variada. Pero, aunque la fauna neotropical es muy rica en endemismos, comparte muchos elementos con las faunas del norte (Neártica y Panameña), y con las faunas de los reinos Afrotropical (ambos continentes estuvieron unidos hasta el Cretácico), Australiano y Antártico (éste último debido sobretodo a los movimientos de la fauna en los episodios glaciares).

Destacan dentro del reino los mamíferos de los ordenes placentarios de los Pilosa, que incluye a los perezosos (del suborden Folivora, que posee 8 familias de las cuales sólo sobreviven dos, Bradypodidae y Choloepodidae) y a los osos hormigueros o vermilinguos (suborden Vermilingua, familias Cyclopedidae y Myrmecophagidae); y los placentarios cingulados (que agrupa a los Dasypodidae y Chlamyphoridae, las dos familias de armadillos actuales). Y entre los mamíferos marsupilares, cabe señalar, el orden de los Didelphimorphia (o zarigüeyas, que incluye a 92 especies vivas, todas de la familia Didelphidae y muchas más especies extintas del Cretácico Superior y el Cenozoico) y la familia de los cenoléstidos (Caenolestidae) que incluye las únicas especies actuales de paucituberculados, ratones runchos o zarigüeyas-musaraña.

También son muy comunes y están muy diversificados los roedores (orden Rodentia) en el reino Neotropical. Destacan los miembros de la gran familia Caviidae o cávidos que están agrupados en tres subfamilias: Caviinae (de tres géneros entre los que se encuentran las cobayas o cuís), Dolichotinae (que agrupa 1 género con dos especies de maras) y Hydrochoerinae (formado por dos géneros, el de los capibaras y el de los mocós). También son características las familias Dinomyidae (formada por varios géneros extintos, y un sólo género actual, llamado Dinomys), la familia de los dasipróctidos o Dasyproctidae (que agrupa dos géneros y 14 especies), los chinchíllidos o Chinchillidae (con dos subfamilias que agrupan varias especies de chinchillas y las vizcachas), los octodóntidos u Octodontidae (formada por 8 géneros y 13 especies, entre las que se encuentran los degús), los Ctenomyidae o tuco-tucos (formada por varios géneros extintos durante el Plioceno, y con un género actual, Ctenomys, que agrupa unas 50 especies), las ratas chinchilla o Abrocomidae (formada por 2 géneros actuales y 9 especies), la familia de los equímidos o Echimyidae (formada originalmente en el Oligoceno)...

Además, son característicos el género Lama (llamas y guanacos), diferentes grupos de monos del parvorden Platyrrhini (monos platirrinos), algunos tayasuidos (pecaríes), el jaguar (Panthera onca) que con dificultad llega a Centroamérica, varios grupos de quirópteros (como los miembros de las familias Desmodidae o murciélagos vampiros, Natalidae...)... (Lacoste et al, 1973; Ferreras, 1999; Zunino, 2003). Aunque es curioso que no existan grandes herbívoros autóctonos, los más grandes, los tapires y los camélidos andinos, son mucho menores a los grandes herbívoros de África y Asia (Zunino, 2003).

Entre las aves aparecen un gran número de especies endémicas (ver clasificación de Sclater), son muy característicos los grandes ñandúes (familia Rheidae), las martinetas (orden Tinamiformes, aunque también aparecen en el reino Panameño), los ranfástidos o tucanes (de la familia Ramphastidae), los anímidos (de la familia Anhimidae) con 2 géneros y 3 especies, el orden de los Cariamiformes (formado por una familia, Cariamidae, y dos especies), la familia Aramidae (con un género, Aramus, y dos especies), la familia Eurypygidae (con una especie, Eurypyga helias), los tinocóridos o Thinocoridae (con dos géneros y 4 especies), la familia Steatornithidae (formada por una especie, Steatornis caripensis o guácharo), la familia Galbulidae (que agrupa 5 géneros y 14 especies), la familia de los furnáridos (Furnariidae) que incluye más de 300 especies, la familia de los cotíngidos (Cotingidae) que agrupa 25 géneros, la familia Formicariidae de los formicáridos que agrupa a 11 especies de 2 géneros diferentes, la familia Conopophaga de los jejeneros (con un género y 9 especies), los diminutos colibríes (subfamilia Trochilinae)... y muchos grupos más dentro de las más de 3.000 especies neotropicales (Lacoste et al, 1973; Müller, 1974; Ferreras, 1999; Zunino, 2003).

Dentro del grupo de los reptiles son neotropicales muchos grupos de quelonios (o tortugas) e iguanas (familia Iguanidae), y unas 1.500 especies endémicas de serpientes (géneros Bothrops, Lachesis...) y cocodrilos (Müller, 1974; Zunino, 2003). En el grupo de los anfibios son importantes muchas especies de ranas arbóreas (familias Hylidae y Centrolenidae), muchas ranas de la familia Leptodactylidae y algunas especies de salamandras (familia Salamandridae).

También tienen una gran importancia biogeográfica los más de 2.700 peces de agua caliente de las familias Callichthyidae (o coridoras, grupo de 8 géneros y más de 200 especies de siluros de ríos y lagos que viven en Panamá y Sudamérica), Loricariidae (o loricáridos, con 8 géneros de siluros acorazados), Characidae (carácidos, un grupo del orden Characiformes formado por numerosas especies),  muchas especies de la familia Cichlidae (o cíclidos, un grupo formado por muchos peces de acuario, y que se distribuyen por América y África), la familia Lepidosirenidae (formada por una sóla especie, Lepidosiren paradoxa o pez pulmonado)...

Por último, destaca el grupo de los invertebrados, cuyas especies suelen estar relacionadas con taxones de África y Nueva Zelanda (Müller, 1974). Destacan numerosos ejemplares de miriápodos, espirostréptidos, ostrácodos, arácnidos, quironómidos, plecópteros, onicóforos, moluscos...

El reino se divide en dos regiones (Holt et al, 2012) Amazónica y Sudamericana.


Reino Sáharo-Arábico (o Sáharo-Síndico): engloba el norte de África y los desiertos del Sáhara, Arabia, Iraní, Siria, Thar, Pakistán (Sind)...

Normalmente ha sido considerada como una zona de transición-sustracción puesto que comparte muchas especies con los reinos de Europa, África y Asia. Pero el Sáhara, y el reino en general, no es un territorio uniforme, posee numerosas montañas y volcanes en su interior, como las montañas de Air y Ahaggar, el Atlas sahariano, las montañas Tibesti (en donde se encuentra el punto más alto del Sahara, el Emi Koussi de 3.445 m), el Adrar de los Iforas... Hasta estos relieves llegan algunas especies holárticas desde el norte, y otras especies africanas desde el sur. Y, el Sáhara también tiene especies endémicas, tanto de animales (como el fénec, algunas especies zorros y gacelas, el addax, serpientes, cocodrilos, terrera colinegra...) como de plantas (por ejemplo, el ciprés del desierto, algunas gramíneas y varias especies de los géneros Tamarix, Bromus, Salvia, Teucrium, Senecio, Olea...). Además, el clima del Sáhara ha sufrido enormes variaciones durante los últimos cientos de miles de años, y en varias ocasiones ha pasado de poseer un clima seco extremo, a un clima húmedo en donde la vegetación cubría toda su superficie.

El lago Chad también es (o ha sido) un importante nexo de unión para las floras y las faunas euroasiáticas y africanas. Aunque en los últimos años el proceso natural de desertificación y la sobreexplotación humana de sus recursos han provocado que este gran lago haya pasado de tener una superficie de 26.000 km² (en torno a 1960) a menos de 900 km² (en la actualidad), lo que ha tenido graves consecuencias sobre la biodiversidad de la zona.

Además, en la zona de transición Sáharo-Arábica (y en toda África) también hay una gran influencia de la flora y la fauna de las regiones más áridas de la India (Müller, 1974). Entre las plantas, ambas regiones llegan a compartir hasta el 70% de las especies (lo que justifica, a nivel fitogeográfico, que se cree un reino Paleotropical que una los territorios Etiópico y Oritental). Y entre los animales, son comunes los mamíferos de las familias de los tragúlidos (Tragulidae), rinocerótidos (Rhinocerotidae), elefántidos (Elephantidae), hiénidos (Hyaenidae), histrícidos (Hystricidae),  mánidos o pangolines (Manidae)... , las aves de las familias Nectariniidae, pítidos (Pittidae), indicadores (Indicatoridae), bucerótidos (Bucerotidae)..., los reptiles de los grupos de los camaleones (Chamaeleonidae) o los anfibios de la familia Rhacophoridae.

El reino posee una sola región, la Sáharo-Arábica (Holt et al, 2012)


Reino Afrotropical: este reino anteriormente denominado Etiópica, abarca toda el África subsahariana junto con los archipiélagos de Cabo Verde, Santo Tomé y Principe, Zanzibar...

En la fauna destacan la mayoría de los principales carnívoros, como los leones (aunque realmente deberían ocupar grandes territorios de los reinos Sáharo-Arábico y Oriental), las hienas y los guepardos, junto con grandes grupos, organizados en manadas de elefantes (africanos), jiráfidos (jirafas y okapis), cebras (género Equus), hipopotámidos (hipopótamos), rinocerontes (familia Rhinocerotidae), antílopes (subfamilia Hippotraginae), gacelas... (Zunino, 2003). También son llamativos en África, varios ejemplares de las especies más importantes de primates, como los chimpancés y los gorilas (Ferreras Chasco, 1999).  Además de las familias de las musarañas acuáticas (Potamogalidae), los tenrécidos o tenrecs (Tenrecidae), los topos dorados o crisoclóridos (Chrysochloridae), las musarañas elefantes o macroscelídeos (Macroscelidea), varios géneros de lirones (Gliridae), la única especie del orden Tubulidentata, el cerdo hormiguero u oricteropo (Orycteropus afer)... (Müller, 1974).

A nivel de aves existen varias familias endémicas, como la de las avestruces o estrutiónidos (Struthionidae), que aunque surgieron en el Eoceno y llegaron a tener una gran extensión, sólo se conservan dos especies en África. Además de la familias de los secretarios (Sagittariidae), los picozapatos (Balaenicipitidae) y las aves martillos (Scopidae), de las que sólo queda una especie Sagittarius serpentarius, Balaeniceps rex y Scopus umbretta, además de la familia de los turacos o musofágidos (Musophagidae), con siete géneros, los cólidos o colíidos (Coliidae) con dos géneros...

Entre los reptiles, son importantes las mambas (género Dendroaspis), y en anfibios son características las ranas de caña de la familia Hyperoliidae que excavan pequeñas madrigueras, el género Xenopus de ranas carnívoras y con uñas de la familia Pipidae...

A nivel de peces, destacan algunos grupos muy arcaicos como la familia de peces actinopterigios de los poliptéridos (Polypteridae), conocidos como bichires, los mormíridos o peces elefante de agua dulce (familia Mormyridae), los peces gato eléctricos (familia Malapteruridae) o los peces pulmonados  (Protopteridae), de los que actualmente sólo se mantiene un género, Protopterus, formado por 4 especies (Müller, 1974).

En general existen dentro del reino muchas especies con una distribución indoafricana como los elefantes o los anfibios anuros de la subfamilia Melanobatrachinae, y aún se mantienen relaciones entre las faunas de América y África, como atestiguan algunos grupos de moluscos, insectos y anfibios.

El reino Afrotropical se divide en dos regiones, la región Guineo-congoleña que ocupa el territorio tropical y subtropical, y la región Africana que abarca el resto del reino (Holt et al, 2012).


Reino de Madagascar: se localiza en Madagascar y las islas cercanas (isla Juan de Nova, islas Comoras, Mayotte, Gloriosas, Seychelles..., isla Tromelin, Reunión, Mauricio, islas Mascareñas...). Tradicionalmente ha sido considerada una región dentro del reino Afrotropical (a pesar de que en realidad tiene casi más semejanzas con el reino Oceánico), pero Holt (2012) lo considera un reino independiente.

Madagascar destaca por su gran riqueza de especies endémicas y porque su fauna es muy diferente de la africana a pesar de su cercanía. En este reino no hay verdaderos monos, artiodáctilos, perisodáctilos, ni elefantes, ni muchas especies comunes de reptiles y anfibios africanos, como las serpientes venenosas de la familia Elapidae (comunes en los territorios de alrededor) o los sapos, y hay pocos peces autóctonos de agua dulce. Por el contrario, son endémicos de las islas, los lemures con unas 100 especies (superfamilia Lemuroidea), algunos tenrecs (tenrécidos), los murciélagos de la familia Myzopodidae, varias especies de vivérridos (Viverridae), los eupléridos (Eupleridae) entre los que se incluye la fosa (Cryptoprocta ferox), el carnívoro nativo más grande del reino, o los roedores de la subfamilia de muroideos Nesomyinae.

En las aves destaca la extensa familia de los Vangidae (formada por 15 géneros de vangas), la familia Brachypteraciidae (o braquipterácidos formadas por 5 especies de carracas terrestres), el extinto Aepyornis (o ave elefante), muchos grupos de la familia Bernieridae, los géneros Philepitta (familia Eurylaimidae), Hartlaubius (familia Sturnidae), Coua (familia Cuculidae), Neodrepanis (familia Eurylaimidae)... el orden Leptosomiformes (aunque sólo está representado por una especie, la carraca curol o Leptosomus discolor), el orden de los Mesitornithiformes... además de los extintos epiornítidos (Aepyornithidae).

Entre los reptiles destacan al menos 5 especies de tortugas gigantes de la familia Testudinidae, más de la mitad de todas las especies de camaleones del mundo (son exclusivos de Madagascar, el camaléon más grande del mundo, el camaleón gigante, y el más pequeño del mundo, Brookesia micra), dos géneros de iguanas (familia Opluridae), varias especies de geckos del género Phelsuma, la boa de Madagascar (Acrantophis madagascariensis)... En anfibios destacan el género de ranas tóxicas Boophis y el género de ranas Mantella (de la familia Mantellidae).

Dentro de este reino sólo hay una región, la de Madagascar (Holt et al, 2012).


Reino sino-japonés: incluye la cordillera del Himalaya, el área central y oriental de China y las islas de Japón.

Destacan entre los mamíferos, los osos panda gigante (Ailuropoda melanoleuca), verdaderos osos (como los osos tibetanos, osos pardos del Himalaya, osos azules del Tibet...), los pandas rojos (Ailurus fulgens), antílope tibetano o chirú (Pantholops hodgsonii), el yak (Bos mutus o Bos grunniens), algunas especies de macacos (género Macaca), los tanuki o perros mapache...

A nivel de aves sobresalen el faisán dorado​ (Chrysolophus pictus), ibis crestado japonés o toki (Nipponia nippon), además de numerosas especies de garzas, garcetas, anátidas, grullas, rapaces…

El reino se subdivide en tres regiones (Holt et al, 2012) Japonesa, China y Tibetana.


Reino Oriental: se encuentra en el este de Pakistán, la India (salvo las áreas de mayor altura), Sri Lanka, el suroeste de Asia, Singapur, Filipinas... y las islas de la Sonda (islas de Borneo, Java, Célebes, Sumatra, Bali, Lombok, Sumbawa, Komodo...). Limita al norte con los reinos Sáharo-Arábico y Sino-japonés, y al sur con el reino Oriental (mediante la línea de Wallace) y el reino Australiano.

Su fauna está muy mezclada y muy difuminada con las biotas de los reinos de alrededor puesto que el reino Oriental se encuentra rodeado por el Himalaya, la zona de transición China (que forma parte del reino Sino-japonés) y los archipiélagos del suroeste, que son barreras de baja efectividad que permiten el paso de algunas especies (Zunino, 2003).

Son curiosos los taxones que el reino Oriental comparte con África (de la antigua Gondwana), que aunque no son muy comunes debido a que el contacto entre las dos faunas eliminó gran parte de la biota gondwánica original, tienen un gran valor biogeográfico. Pertenecen a este grupo los moluscos de agua dulce del género Mulleria y posiblemente los reptiles de las familias Teliphonidae y Gekkonidae (Zunino, 2003).

Entre los animales del reino son característicos importantes primates como los orangutanes (género Pongo), los gibones (familia Hylobatidae), los monos narigudos o násicos (Nasalis larvatus) y los tarseros o tarsios (género Tarsius), además de otros mamíferos como los dermópteros (orden Dermoptera), los elefantes asiáticos, los gaur (Bos gaurus), los antílopes saola y nilgó, los tupayas (familia de los Tupaiidae)… Entre las aves, destaca la familia endémica de aves paseriformes de los irénidos (Irenidae) y entre los reptiles sobresalen los lagartos de la familia Lanthanotidae (endémicos de Borneo) y los cocodrilos gaviálidos (familia Gavialidae).

El reino se divide en dos partes, la región Oriental y la Indo-malaya (Holt et al, 2012).

 
Reino Australiano: se sitúa en Australia, Tasmania y Nueva Zelanda. Sus fronteras con los reinos limítrofes son bastante difusas. Por el norte, en el contacto con los reinos Oriental y Oceánico, han sido marcados diferentes límites (como las líneas de Wallace, Weber, Lydekker...), y en el sur no existe un consenso claro sobre la frontera en Nueva Zelanda entre los reinos Australiano y Antártico. Aún así, la fauna del reino Australiano, y sobretodo de la isla de Australia, es diversa y única en el mundo.

El reino Australiano se distingue del resto de los reinos terrestres por el elevado número de endemismos y el arcaísmo de su fauna (y su flora), en donde destacan los mamíferos monotremas, como el equidna y los ornitorincos (los únicos mamíferos que ponen huevos), y los marsupiales como los koalas (familia Phascolarctidae), los wombats o uómbats (familia Vombatidae), los canguros (familia Macropodidae), los extintos tilacinos (género Thylacinus), y los conocidos vulgarmente como topos marsupiales (familia Notoryctidae).

Las aves en el reino Australiano también son muy características y el número de endemismos también es alto (un 35% de especies son endémicas). Destacan las aves lira (género Menura), la familia Atrichornithidae (formada por dos especies de matorraleros), varias especies del género Cracticus, familia Pedionomidae (con una sola especie), y los emúes (familia Dromaiidae, género Dromaius). La isla de Nueva Zelanda es única por la pobreza de su fauna, puesto que no hay mamíferos y los reptiles son escasos, pero existe, al menos, un género endémico de aves, los Apteryx, conocidos popularmente como kiwis (Ferreras, 1999).

En los reptiles son endémicas las tortugas de la familia de los caretoquélidos (Carettochelyidae) y de la familia extinta de los meiolánidos (Meiolaniidae), los gecos de la familia de los pigopódidos (Pygopodidae) y muchas especies de serpientes de grupo de los elápidos (familia Elapidae). También, algunos géneros de agámidos (familia Agamidae), tiflópidos (Typhlopidae) y escíncidos (Scincidae), y varias especies de varanos (familia Varanidae, género Varanus) y cocodrilos (familia Crocodylidae, género Crocodylus). Y en los anfibios, es curiosa la ausencia de algunos grupos importantes como los caudados (orden Caudata), pero aún así, son comunes algunas especies de ranas arborícolas (familia Hylidae),  de ranitas australianas (familia Myobatrachidae) y varios géneros (como Adelotus, Heleioporus, Neobatrachus, Philoria, Notaden...) de limnodinástidos (familia Limnodynastidae).

Entre los peces, en Australia, también aparecen grupos endémicos importantes como la familia Ceratodontidae (compuesta únicamente por una especie de pez fósil, el pez pulmonado de Queensland o Neoceratodus forsteri) y varios géneros de las familias de los melanotaénidos o Melanotaeniidae (como Cairnsichthys, Glossolepis, Melanotaenia...) y los percichtíidos o  Percichthyidae (como los géneros Macquaria, Maccullochella, Gadopsis...).

Por último, dentro del gran grupo de los invertebrados destacan muchos grupos relacionados con otras áreas del hemisferio sur, como el orden de crustáceos Anaspidacea, algunos gripopterígidos y muchos mosquitos Afroteníidos (Müller, 1974).

El reino agrupa dos regiones: Australiana y Neozelandesa (Holt et al, 2012).


Reino Oceánico: engloba la isla de Papúa-Nueva Guinea, Nueva Caledonia, y gran parte de las islas del océano Pacífico (islas de Melanesia, Micronesia, Polinesia...).

La zona de la isla de Nueva Guinea y alrededores actúa como un área de contacto o transición entre las faunas australiana y oriental (sobretodo para mamíferos y aves). En el estrecho de Torres (que une el sur de Papúa-Nueva Guinea con el norteste de Australia a través de la península del cabo York) aparecen numerosas islas pequeñas que permiten el paso de fauna, y además las subidas y bajadas del nivel del mar de la zona permitieron la creación de un puente continental durante varios momentos del Pleistoceno.

Además, debido a que todo el reino es un territorio insular, la distribución de la fauna evolucionó de manera muy particular. Existe un alto porcentaje de especies endémicas, aunque también hay ciertos elementos de los reinos Australiano, Oriental (como el dingo, Canis lupus dingo) y también Neotropical.

Entre los mamíferos destacan varias especies de marsupiales, monotremas y varios placentarios. En aves destacan los casuarios (género Casuarius, aunque se encuentran en un pequeño territorio del norte de Australia), los pergoleros del género Amblyornis, algunas cacatúas (familia Cacatuidae), el kagú, endémico de Nueva Caledonia (y única especie de la familia Rhynochetidae), la mayoría de las especies de egotélidos o egotelos (familia Aegothelidae) y por supuesto muchas especies de aves del paraíso (familia Paradisaeidae).

Por último, en reptiles es importante el género de geckos Rhacodactylus (familia Diplodactylidae) endémico de Nueva Caledonia y el falso gavial malayo (Tomistoma schlegelii), el único cocodrilo superviviente de la subfamilia Tomistominae. Y en anfibios, son emblemáticos el género endémico Sphenophryne (formado por una especie, S. cornuta) y muchas especies del género Cophixalus.

El reino Oriental se divide en dos regiones Papúa-Melanesia y Polinesica (Holt et al, 2012).


Reino Antártico: también llamado Archinotis, Arquinotico o Antarktis, ocupa el continente de la Antártida y las islas de alrededor. En la clasificación de Holt et al (2012), al igual que en otras clasificaciones zoogeográficas, no es considerado un reino independiente, en general debido a la pobreza de su fauna, a que muchas especies no permanecen todo el año en el territorio antártico, y a su clima extremo (la temperatura mínima llega a los -88°C)... Pero en realidad, es un territorio con un alto grado de endemismos, con una fauna propia muy especializada y con una historia geológica muy interesante. Aunque actualmente la Antártida es un gran desierto frío, durante Mesozoico era una importante área de conexión entre las biotas de los territorios que actualmente pertenecen a América del Sur y Australia, y poseía un clima más cálido que permitía la presencia de una flora y una fauna más rica y variada.

En el reino aparecen complejas cadenas alimentarias en el mar. Entre los mamíferos se encuentran la mayoría de las focas y leopardos marinos (familia Phocidae) y muchos pingüinos (Spheniscidae). El pingüino emperador (Aptenodytes forsteri) es el único de su grupo que se reproduce durante el crudo invierno antártico, pero todos los pingüinos poseen un plumaje impermeable, una gruesa capa de grasa y un metabolismo adaptado al frío.

También son típicas especies de gran tamaño que suelen visitar el océano Ártico, como las orcas, los cachalotes, la ballena azul y el calamar gigante (Zunino, 2003), y por supuesto, el kril antártico (Euphausia superba), una especie de crustáceo malacostráceo del orden Euphausiacea propio de las aguas frías de los océanos Atlántico y Pacífico en las inmediaciones de la Antártida, que es la base de la alimentación de las ballenas.

Entre las aves, son prácticamente endémicas las escúas (escúa pardo y escúa antártico, Stercorarius antarcticus y Stercorarius maccormicki), el cormorán antártico (Leucocarbo bransfieldensis), los petreles (petrel gigante y blanco), algunos albatros (como el albatros viajero o Diomedea exulans), el potoyunco magallánico (Pelecanoides magellani), paloma antártica (Chionis albus), la cachirla grande (Anthus antarcticus)...

Los peces antárticos, más característicos son los Trematomus (Trematomus bernacchii y Trematomus hansoni) que poseen glicoproteínas anticongelantes, y los peces de la familia de los Nototheniidae (como el bacalao antártico) que están adaptados a vivir con temperaturas inferiores a los 0 °C (Wikipedia, 2020).

Además, merece la pena destacar la gran cantidad de tardígtados (como varias especies de los géneros Macrobiotus e Hypsibius) y microartrópodos que viven entre los líquenes y los musgos antárticos (Zunino, 2003) y varias especies de ácaros (como Sterotydeus mollis y Tydeus setsukoae), colémbolos (de los géneros Gomphiocephalus, Antartcticinella, Anurophorus...) e insectos endémicos (Müller, 1974).

 

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Alberto Díaz San Andrés (2011-2020), última actualización: septiembre de 2020.

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