13.6. División biogeográfica de España.
La división biogeográfica más aceptada para la península Ibérica
es la
de Salvador Rivas
Martínez. Esta clasificación del territorio
penínsular e insular ha sufrido pequeñas modificaciones a lo largo del
tiempo (Rivas Martínez y Rivas Martínez et al, 1973, 1987, 1990, 2005).
Por ejemplo, en la Síntesis
Corológica de España a escala 1:1.000.000
(Rivas-Martínez et al, 1987), en donde se presentaba una de las
primeras versiones de la divisón, las Islas Canarias estaban
consideradas como parte de la Región Macaronésica, mientras que en las
últimas versiones de la división biogeográfica de España
(Rivas-Martínez et al, 2002; Rivas-Martínez 2005), el archipiélago
canario es clasificado como una provincia de la Región Mediterránea.
En la actual división biogeográfica de la
Península Ibérica, Islas
Canarias, e Islas Madeira, el territorio se sitúa dentro
del reino
Holártico, ocupando dos regiones, la Región Eurosiberiana y la Región
Mediterránea, que se subdividen a su vez en 5 subregiones, 13
provincias, 14 subprovincias, 67 sectores y 246 distritos
(Rivas-Martínez, 2005).
La región Eurosiberiana se
sitúa al norte de la
península Ibérica, en el área de los Pirineos, la cordillera Cantábrica
y el sistema montañoso Galaico-Portugués. Es una región de bosques de
hayas, robles, abetos y formaciones vegetales típicas de gran parte de
la Europa continental. Destacan como especies características de la
región Eurosiberiana (Lacoste et al, 1973): el abeto rojo (Picea
abies), algunos sauces (Salix viminalis, S. herbacea...),
arbustos
como el bonotero (Evonymus
europaea), el saúco (Sambucus
nigra), el
mundillo (Viburnum opulus),
los tojos (Ulex nanus,
U.
europaeus),
algunos brezos (Erica
teralix, E.
ciliaris, E.
lusitanica...)... y
plantas herbáceas como la cola de zorra (Alopecurus pratensis).
La región Mediterránea ocupa
gran parte de la
península Ibérica, además de las islas Baleares, Canarias, Madeira y
parte del norte de África, coincidiendo en muchas áreas, con el
bioclima Mediterráneo. En esta región destacan los bosques y
asociaciones de encinas (Quercus
ilex), coscojas (Quercus
coccifera),
sabinas y olivos (tanto en su versión silvestre como en su versión
cultivada), y especies arbustivas y herbáceas, como algunas plantas de
la familia Cneoraceae o
del
género Pistacia (Lacoste,
1973).
Ambas regiones, Eurosiberiana (o
Medioeuropea) y Mediterránea,
presentan características diferentes, aunque en el espacio esta
diferenciación no es totalmente nítida. Por un lado, existen pequeñas
áreas dentro de la región Mediterránea con características
eurosiberianas, y viceversa, sobretodo debido a causas microclimáticas,
edáficas y/o topográficas. Existen montañas en la región Mediterránea
con bosques caducifolios eurosiberianos (como hayedos, robledos,
alisedas...), y bosques relictos mediterráneos de encinares y
lauredales en áreas eurosiberianas del norte de la península Ibérica. Y
por otro lado, hay áreas
o zonas de transición con
características intermedias de ambas regiones, que suelen estar
situadas alrededor del límite las separa (Blanco et
al, 1997).
Por todo ello, algunos autores como Oriol de
Bolòs (1989) piensan que
los límites biogeográficos deben considerarse como aproximaciones
convencionales, no como límites estrictos y totalmente marcados que
simplificarían, según este gran geobotánico catalán, la complejidad de
la realidad. Autores como el propio Bolòs (1985, 1989), Walter o
Meusel, identifican un área de transición subatlántica o
submediterránea en el contacto de las dos regiones. Por el
contrario, Rivas Martínez no considera adecuado
individualizar estas áreas de transición, aunque es cierto que a lo
largo de los años, en las diferentes clasificaciones biogeográficas de
España (1973, 1987, 1990, 2005) que ha publicado, ha ido variando (o
modificando) el límite que divide a la región Eurosiberiana y
Mediterránea.
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