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Pinares eurosiberianos:
Dentro del tercio eurosiberiano de la península Ibérica aparecen
principalmente dos tipos de pinos: el pino negro (Pinus uncinata) y
el pino albar (Pinus
sylvestris). Ambas especies a diferencia del resto de
pinos de la península muestran piñas y acículas cortas, y ambas
aparecen en formaciones naturales y en formaciones antrópicas, puesto
que son plantadas para la prevención de aludes y torrentes, y para
frenar la erosión del suelo.
Para reconocer las distintas especies de
pinos a nivel de campo se ha elaborado una pequeña guía de
identicación: pinos de España.
- Pinares
de pino negro:
Estos bosques, juntos con los pinos albares
y los abetos, marcan el límite altitudinal de los bosques de las
montañas eurosiberianas. El pino negro (Pinus uncinata)
aparece en la
península Ibérica principalmente en los Pirineos y en algunas manchas
aisladas de la cordillera Cantábrica y el sistema Ibérico, a una
altitud comprendida entre los 1.600 y 2.700 metros, en áreas con
condiciones climáticas duras (con temperaturas bajas, precipitaciones
moderadas durante todo el año, de 600 o más de 1.000 mm anuales, rachas
con vientos fuertes, y con mucha nieve o hielo en el terreno durante
varios meses), y sobre suelos edaficamente pobres, poco desarrollados o
incluso turbosos a pesar de que prefieren suelos ácidos y profundos. Su
crecimiento es lento, aunque son árboles longevos que pueden superar
los 500 o 600 años (Blanco et al, 1997).
Los bosques más representativos están en el
Pirineo central y oriental. Merece la pena destacar los bosques
de Larra-Aztaparreta (Navarra), la Peña de Oroel (en Huesca), los
pinares de Alp y Pas (Girona), Ordesa,
Aigüestortes, la
sierra de Gúdar (Teruel)...
En las fotografías aéreas los bosques de
pino negro siempre aparecen en áreas de montaña (por debajo de los
matorrales y los céspedes de alta montaña) formando manchas abiertas,
aunque en áreas abruptas y con grietas, brotan de manera mucho mas
dispersa. Crecen en la parte de solana y umbría. En las imágenes, estos
bosques se caracterizan por su color verde oscuro (a diferencia del
pino silvestre, con el que convive, que aparece con un color más
claro). Los árboles que crecen en suelos desarrollados pueden ser altos
(hasta los 25 metros de altura) y tienen forma piramidal o cónica,
aunque normalmente miden unos 6 o 20 metros (dependiendo de su edad), y
en ciertas áreas, como consecuencia de la altura y la nieve, muestran
formas aborregadas o achaparradas, mucho más bajas.
En las partes más altas de las montañas
suelen aparecer bosques puros de pinos, pero en las partes medias
suelen estar mezclados con abetos, hayas, pinos silvestres (con los que
llega a formar híbridos), y en espacios más húmedos con abedules,
servales y temblones.
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Bosque de pinar negro en Lles de Cerdanya (Lleida).
Imagen del PNOA © Instituto Geográfico Nacional de España.
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Pinares de pino negro en el valle de Ordesa (Huesca).
Fuente: MF50 Hoja de Huesca; Benito (2005).
Imagen del PNOA © Instituto Geográfico Nacional de España.
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Pinares de pino albar eurosiberianos:
El pino albar o silvestre (Pinus
sylvestris) tiene un gran área de distribución en toda
Europa. En la península Ibérica aparece ampliamente tanto en la región
eurosiberiana como en la región mediterránea (por ello, se describen
aparte los bosques de pino
albar de la región mediterránea).
En la región eurosiberiana se encuentra principalmente en los Pirineos
centrales y
orientales, y en el sistema Central, entre los 1.000 y
1.700 metros de altitud, sobre sustratos muy variados (sobre yesos,
suelos turbosos, suelos desarrollados o poco desarrollados, suelos
calcáreos...) aunque prefieren los suelos ácidos (Blanco et al, 1997).
Esta clase de pinos ha sido muy empleada por el ser humano para
repoblaciones o por su aprovechamiento maderero aun así, se pueden ver
grandes bosques naturales de pino albar en los pinares de Lillo (León),
Velilla del río Carrión (Palencia), en el valle del Roncal (Navarra),
en algunas áreas de los Pirineos, en la sierra del Cadí (Lleida), en el
valle de Arán (Lleida)...
En la fotografía aérea los pinos albares son reconocibles por su color
verde claro. Los árboles tienen forma cónico-piramidal (cuando son
jóvenes) o asimétrica (cuando son adultos), un tronco recto y muy
desarrollado, y una altura de unos 30 o 40 metros. Los pinos silvestres
están presentes en muchos hábitats y soportan vientos fuertes, sequías
y heladas. Los bosques de pinos albares son muy variados, densos o
abiertos, pueden aparecer solos, o con otros pinos (pinos
negros, negrales...), hayas, abetos, abedules... y presentan
un
sotobosque
también muy variado (con boj, enebros...) y pluriestratificado con
árboles, arbustos, matorrales y hierbas (Blanco et al, 1997).
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Pinares de pino albar en el valle de Ordesa (Huesca).
Fuente: MF50 Hoja de Huesca; Benito (2005).
Imagen del PNOA © Instituto Geográfico Nacional de España.
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- Tejedas:
El tejo (Taxus baccata)
forma bosques en el clima atlántico y en el clima mediterráneo, aunque
es más abundante en el norte de la península, normalmente en áreas
montañosas, entre 1.000 y 1.700 metros (aunque también aparecen
ejemplares cerca de la costa), preferentemente en lugares con una alta
humedad y en áreas umbrías (Blanco et al, 1997).
Son bosques de un gran valor ecológico puesto que el tejo es un taxón
muy antiguo (existen fósiles del Jurásico de Taxus), y porque
entre la acción antrópica y la competencia con otras especies, ha
reducido mucho su área de distribución durante las últimas décadas
(Blanco et al, 1997).
Pueden formar bosques por sí solos, pero habitualmente aparecen
ejemplares maduros aislados o formando pequeñas islas de árboles
jóvenes dentro de robledales, hayedos, bosques mixtos, abetales,
abedules o pinares de repoblación en el clima atlántico, o dentro de
pinares, quejigares o encinares en el clima mediterráneo. Los famosos
bosques del texeidal de Casaio (Ourense) o la tejeda del Sueve
(Asturias), son en realidad, bosques mixtos en donde el tejo tiene una
presencia testimonial.
En las fotografías aéreas no es fácil identificarlos puesto que
normalmente hay que buscarlos dentro de bosques con estratos arbóreos
muy variados y complejos. En estas situaciones, los tejos destacan por
su edad, su tamaño y su copa piramidal.
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Las tejedas del Sueve es un bosque milenario situado en la sierra del
Sueve, Asturias.
Imagen del PNOA © Instituto Geográfico Nacional de España.
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caducifolias...
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