Bosques
angiospermas caducifolias eurosiberianas
Bosques de hayas (Fagus
sylvatica):
El haya (Fagus
sylvatica) es el ejemplar más característico del bosque
planocaducifolio en el centro de Europa (según Blanco et al, 1997) y de
la aestisilva (según Rubio, 1989). Las hayas son árboles endémicos del
continente europeo, y tienen una amplia distribución en centroeuropa,
en la parte atlántica, y en el sur, donde penetra por Italia hasta
Sicilia (Ferreras, 1987).
Las hayas se desarrollan sobretodo
en áreas húmedas con altas precipitaciones, por encima de los 900 mm.
anuales, y con una elevada humedad ambiental. Tienden a ocupar el piso
montano y lugares con suelos profundos y ricos en nutrientes, pero no
crecen en suelos que tiendan a encharcarse (Ferreras, 1987). El haya es
una especie muy competitiva, con una alta tolerancia lumínica y
climática (aunque no soporta bien las heladas tardías), y una alta
capacidad adaptativa, y puede generar unas condiciones ecológicas y un
tipo de suelo que le favorezcan (Ferreras, 1987; Rubio, 1989; Blanco et
al, 1997). Se desarrolla principalmente sobre sustratos ácidos, aunque
puede aparecer en suelos básicos (Rubio, 1989). Aun así, el haya, puede
ser calificada como una especie indiferente al tipo de suelo y de
sustrato (Ferreras, 1987; Blanco et al, 1997).
Los árboles
de haya suelen medir unos 30 o 35 metros, aunque en suelos muy
profundos pueden llegar a los 40 metros de altura. Su porte es muy
variado, depende del suelo y del área en el que estén ubicados. En
lugares con suelos poco profundos, con fuertes vientos o con heladas
intensas, adquieren un porte subarbustivo o achaparrado, poco definido;
en áreas donde hay muchas hayas, éstas suelen tener un tronco principal
muy recto y esbelto, y unas ramas secundarias ascendentes; y en sitios
en donde los árboles están aislados, las hayas tienen las ramas
principales muy abiertas, casi horizontales (Blanco et al, 1997). Aun
así, el tronco de las hayas suele ser recto, y su corteza siempre es de
un color gris claro.
El sistema radical suele estar muy
desarrollado en las hayas, posee una red muy densa que absorbe muy bien
los nutrientes y el agua del suelo, aunque generalmente es poco
profunda (Blanco et al, 1997). Las hojas son simples, muy finas,
grandes, de color verde, y tienden a estar siempre en posición
horizontal (salvo en otoño e invierno, cuando las hayas pierden las
hojas). En el mismo árbol se pueden ver dos tipos de hojas: las hojas
de sombra, más grandes y más delgadas, y las hojas de sol, más
pequeñas, más coriáceas y con un mayor número de nervios y estomas. Las
flores suelen aparecer entre abril y mayo, en parejas, en las flores
femeninas, y en grupos de 15 a 20 en las flores masculinas. Por último,
los frutos, los hayucos, maduran entre septiembre y octubre, y son muy
apreciados por muchos animales del bosque y por el ganado. Cuando caen
al suelo, la cúpula espinosa que los recubre se abre en cuatro partes
(o valvas), y sueltan de una a tres semillas (Blanco et al, 1997).
Árbol de haya en la Serra de Molar Gran (Lleida). Fotografía de Alberto
Díaz, 2012.
Detalle de las hojas del haya. Fotografía de Alberto Díaz, 2012.
Los
hayedos suelen estar compuestos por grandes masas de árboles muy densas
(cercanas a el 100%) en las que domina claramente el haya (Fagus
sylvatica). La cobertura vegetal en los hayedos es muy alta, lo que
unido al gran tamaño y número de sus hojas, hacen que no pueda pasar
mucha luz al estrato inferior (tan sólo un 5%), y no permiten que se
desarrolle un gran sotobosque, ni otras especies arbóreas (Ferreras,
1987; Rubio, 1989; Blanco et al, 1997). Aun así, algunas especies se
han adaptado a la falta de luz de los hayedos o combinan sus ciclos
biológicos con las hayas, de tal forma, que su periodo de máxima
actividad coincide con el momento en el que las hayas pierden sus hojas
(Blanco et al, 1997).
Pocas veces las hayas aparecen mezcladas con
otros tipos de árboles, tan sólo, en algunos cañones o en valles
fluviales, forman bosques mixtos con abetos (Abies alba), pinos
o
robles. Aun así, en los hayedos a veces se puede ver algún acebo (Ilex
aquifolium) o un tejo (Taxus
baccata), y más raramente, pueden aparecer
fresnos (Fraxinus
excelsior), tilos (Tilia
platyphyllos), arces (Acer
spp), avellanos, cerezos silvestres... (Blanco et al, 1997).
El
estrato arbustivo y herbáceo depende del tipo de hayedo, aunque en
general suele faltar o tiende a ser muy pobre en especies. Tan sólo
aparecen algunas plantas de boj (Buxus
sempervivens), arándano
(Vaccinium myrtillus),
guillomo (Amelanchier
ovalis), torvisco (Daphne
laureola), eforbias (Euphorbia
spp.)... El estrato herbáceo suele ser
más variado que el arbustivo, suele haber varias especies de
hemicriptófitos (Blanco et al, 1997). En general, todas las especies
que acompañan a las hayas están muy adaptadas a las condiciones del
hayedo (falta de luz, alta humedad, suelo cubierto de hojas...).
Estrato |
Especies |
Árboles
|
Domina el
haya (Fagus sylvatica).
En algunos claros del hayedo pueden aparecer algunos abetos (Abies alba), acebos
(Ilex aquifolium),
tejos (Taxus baccata),
fresnos (Fraxinus
excelsior), tilos (Tilia
platyphyllos) y arces (Acer spp).. |
Arbustos |
Los hayedos
suelen ser muy pobres a nivel arbustivo. Aun así, puede haber
ejemplares de boj (Buxus sempervivens), arándano (Vaccinium myrtillus),
guillomo (Amelanchier ovalis), torvisco (Daphne laureola), eforbias
(Euphorbia spp.).... |
Hierbas |
El estrato herbáceo
depende del tipo de hayedo, aunque suelen ser
frecuentes: Viola sylvestris, Asperula orodata, Melica
uniflora, eléboros (Helleborus spp).... |
Otros |
Suele haber
algunos helechos, líquenes, musgos, hongos... |
Principales
especies en los hayedos (Ferreras et al, 1987; Rubio, 1989; Blanco, et
al, 1997). |
Los
bosques de hayas, por lo tanto, suelen ser muy homogéneos
florísticamente, y muy similares a nivel climático, edáfico,
estructural, florístico... debido a las condiciones especiales que
crean las propias hayas (Ferreras, 1987). Aún así, los expertos, en
función de los factores medioambientales, las características
biogeográficas y las etapas de sustitución, diferencian
varios tipos de
hayedos en la península Ibérica
(Ferreras,
1987; Blanco et al, 1997):
- Hayedos
típicos o hayedos
éutrofos, atlánticos y muy umbrosos: son los más comunes y
se
caracterizan por su clima, muy húmedo, por el escaso desarrollo del
estrato arbustivo (casi inexistente) y porque en ellos, su orla y su
primera etapa de sustitución es un matorral con muchas plantas
espinosas, generalmente rosáceas (Ferreras, 1987). En estos bosques,
las hayas crecen muy alto y muy densamente. El estrato herbáceo, es
higrófilo, denso y rico en especies, aparece: Scilla
lilio-hyacinthus, Viola sylvestris, Asperula orodata, Melica
uniflora... (Ferreras, 1987).
Estos hayedos son muy similares a
los hayedos atlánticos y centroeuropeos. En la península Ibérica se
desarrollan principalmente en los Pirineos, desde Cataluña a Navarra.
Destacan los hayedos del valle de Irati y del valle del Arán.
- Hayedos con
abetos: este tipo de bosque está descrito en el
apartado de los abetos
y en los bosques mixtos.
Bosque mixto de hayas y abetos, con las hayas en primer plano.
Serra de Molar Gran (Lleida). Fotografía de Alberto Díaz, 2012.
- Hayedos
acidófilos u oligótrofos: estos hayedos se desarrollan en
sustratos
silíceos. En ellos, suelen aparecer otras especies arbóreas
(generalmente robles, acebos, abedules), algunos arbustos (como
arándanos), y un nutrido grupo de especies herbáceas acidófilas y/o
propias de suelos ácidos como: piornos (Genista florida),
retamas
negras (Cytisus scoparius),
escobones (Cytisus
striatus),
brezos, Luzula nivea, Deschampsia
flexuosa... y varios tipos
de
helechos (Ferreras, 1987; Blanco et al, 1997).
Este tipo de
hayedos son comunes en la cordillera Cantábrica, en donde destacan los
bosques de Peña Ubiña, de la cabecera del Narcea y de Leitariegos.
También aparecen en el sistema Ibérico, en las sierras de la Demanda,
Urbión, Neila y Cebollera, y en algunos puntos de los Pirineos
(Ferreras, 1987; Blanco et al, 1997).
- Hayedos
submediterráneos, calcícolas: están condicionados
por el
clima, en
concreto, con la falta de precipitaciones, y por la naturaleza calcárea
del sustrato. En estos bosques, aparecen muchas especies
submediterráneas, hay un estrato arbustivo rico y las hayas no forman
bosques cerrados (Blanco et al, 1997).
Los hayedos
submediterráneos más característicos se sitúan en la península Ibérica
en la cordillera Cantábrica, en las vertientes meridionales de las
sierras de Aralar, Urbasa y Andía; y en Cataluña, en la Garrotxa, el
Ripollès... (Blanco et al, 1997).
- Hayedos
pirenaicos con
boj: son hayedos calcícolas y xerotermos, con un clima
menos húmedo y
más caluroso que en el resto de los hayedos. La escasez de agua en el
suelo hace que la densidad de hayas sea menor y puedan colarse entre
los árboles un variado estrato arbustivo en el que domina un denso
matorral de boj (Buxus sempervirens), acompañado por guillomo
(Amelanchier ovalis), Daphne laureola... En contraposición, el
estrato herbáceo es menos denso y menos rico en especies (Ferreras,
1987).
Este tipo de hayedos es común en Cataluña, los más
característicos son la Sauva Negra (Moianés), el hayedo de Malpàs
(Pallars Jussá) y el Montseny (Ferreras, 1987).
- Hayedos
subrupícolas: se sitúan en laderas con fuertes
pendientes y en
planicies kársticas. Debido al suelo, son bosques muy aclarados, las
hayas están dispersas, y algunos ejemplares muestran deformaciones. Las
plantas que forman este sotobosque suelen ser rupícolas y/o heliófilas.
Existen
hayedos subrupícolas en la cordillera Cantábrica, en el vall de Mena,
en Riaño, en las solanas de Lóquiz, en algunos páramos del norte de
Burgos... (Blanco et al, 1997).
Tipos |
Subtipos
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Especies típicas |
Hayedos
eutótrofos. Higrófilos.
Indiferentes al sustrato, aunque suele ser básico.
Similares a los hayedos atlánticos y centro europeos. Tienen un estrato
herbáceo rico y diversificado. |
Típicos, monoespecíficos (de Navarra a los
Pirineos). |
Melica
uniflora, Sanicula europaea, Hordelymus europaeus, Mercurialis
perennis, Carex sylvatica, Scilla lilio-hyacinthus.
|
Con abetos (en Pirineos). |
Isopyrum
thalictroides, Pyrola spp.
|
Ecotónicos con bosques mixtos (Disperso). |
Pulmonaria
longifolia, Hypericum androsaemun.
|
Empobrecidos por mediterraneidad (Gerona). |
Especies típicas mediterráneas.
|
Hayedos
oligótrofos.
Mesófilos.
Se desarrollan en sustratos
ácidos. Hayedos con acebos, servales ... y herbáceas acidófilas. |
Cántabro-Pirenaicoso. |
Deschampsia
flexuosa, Vaccinium myrtillus, Luzula nivea...
|
Sistema Ibérico norte y sierra de Ayllón. |
Galium
rotundifolium, Ilex aquifolium, Teucrium scorodonia...
|
Hayedos
submediterráneos
Más
secos. Se sitúan en zonas de transición al clima mediterráneo. El
estrato arbustivo es mas
abundante que en el resto de los hayedos. |
Hayedos con boj (Pirineos y Sierra de
Urbasa). |
Buxus
sempervirens, Lonicera xylosteum...
|
Hayedos subrupícolas (cordillera
Cantábrica). |
Epipactis
helleborine, E. atrorrubens, Cephalanthera rubra, C. longifolia...
|
Principales
tipos y subtipos de hayedos (Blanco et al, 1997). |
En
conclusión, en la península ibérica el haya tiende a situarse áreas de
montaña, generalmente en vertientes húmedas. En general, tiene una
amplia distribución pese a que su territorio ha sido sustituido por
terrenos de pasto, por otros tipos de bosques o por áreas urbanizadas.
Aún
así, en la parte septentrional de la península tiene un área de
distribución relativamente grande. Esta presente principalmente a lo
largo de la cordillera Cantábrica, los Montes Vascos, la cordillera
Catalana, y los Pirineos (sobretodo en la parte occidental). En
concreto, destacan los bosques de hayas de la Selva de Irati (Navarra),
el mayor hayedo de la península Ibérica y posiblemente de toda Europa,
los bosques de la sierra de Ancares (entre Lugo y León), los hayedos
del Puerto de Leitariegos y la cabecera del río Ibias (entre Asturias y
León), los Picos de Europa (Asturias), la sierra de Aralar (Guipúzcoa),
las sierras de Urbasa y Andía (Álava), el bosque de Aezcoa (Navarra),
los bosques de los valles de Hecho, Ansón, Oroel y Ordesa (en
Huesca), el valle de Arán (Lérida), Montseny (Barcelona), d´en Jordà y
Olot (en Girona)... (Ferreras, 1987; Rubio, 1989; Blanco et al, 1997).
En
la parte meridional de su área de distribución, las hayas se encuentran
mucho mas dispersas y mezcladas con otros árboles (con robles albares,
melojos, abedules, pinos...). En esta parte, las hayas
prácticamente solo se sitúan en puntos donde encuentran un
microclima favorable, y de forma muy secundaria. En esta parte, merece
la pena destacar los hayedos del Macizo de Ayllón (Montejo de la
Sierra, Cantalojas, Puerto de la Quesera...), las hayas de Herguijuela
de la Sierra (Salamanca) y los hayedos del puerto de Beceite, al sur de
Tarragona (Ferreras, 1987; Blanco et al, 1997).
En la siguiente
imagen aérea de la selva de Irati (Navarra) se puede apreciar la
densidad que pueden alcanzar los hayedos bien desarrollados:
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