Castañares,
castañedos, bosques de castaños (Castanea sativa)
El castaño (Castanea sativa)
es una especie caducifolia que esta presente en casi toda la península,
tanto en áreas con clima templado oceánico, como en áreas
mediterráneas, aunque en la zona mediterránea tiende a situarse en
lugares de montaña. Habita prácticamente desde el nivel del mar hasta
los 1.200 o 1.800 m. de altitud (Rubio, 1989; Blanco et al, 1997).
Preferiblemente se sitúa en regiones montañosas o en lugares frescos.
Pueden soportar sustratos silíceos o calizos pero tienden a situarse
sobre suelos sueltos (Castroviejo, 1986-2012).
Castaño en floración (en el centro de la imagen) en Las Machotas (en
San Lorenzo de El Escorial, Madrid). (Al fondo de la imagen se observa
a la izquierda, en ladera de las
Machotas, un melojar con castaños, fresnos, arces... y a la derecha (en
tonos oscuros) el
pinar del cerro de la Cabeza). Por otro lado, se puede ver una imagen
en detalle de la flor del
castaño en el siguiente enlace.
Fotografías de Alberto Díaz, 2015.
Durante
mucho tiempo se pensó que había sido un árbol recientemente introducido
por el ser humano (concretamente en época romana), pero en los últimos
años han aparecido estudios (García Antón, et al, 1990; Blanco et al,
1997) que defienden que esta especie es en realidad un taxón relicto
del Terciario. Pero lo cierto, es que aunque el origen de la especie
sea
natural, actualmente en la península ibérica, la mayor parte de los
castañares han sido cultivados (Rubio, 1989; García Antón, et al, 1990;
Blanco et al, 1997).
Los castaños son árboles grandes, de hasta 30
metros de altura. Poseen un tronco muy ancho que tiende a ahuecarse en
los ejemplares de mayor de edad (como se puede ver en el castaño de la
fotografía). La corteza es lisa y de color gris-pardo cuando los
árboles son jóvenes, después, cuando el árbol madura, la corteza se
agrieta longitudinalmente y se pone de color castaño oscuro. La copa de
los castaños suele ser amplia y muy densa. Las hojas son grandes, de 10
a 25 cm. de largo por 5 u 8 cm. de ancho, tienen forma
oblongo-lanceoladas, y el borde suele ser aserrado o serrulado. El
fruto, la castaña, es muy característico, posee un color marrón claro
muy brillante y se encuentran dentro de unas cúpulas verdes con espinas
de hasta 10 cm. de diámetro (Castroviejo, 1986-2012).
Fruto (castaña) y hojas de castaño. Fotografía de
Alberto Díaz, 2012.
Castaño de unos 500 años llamado "El Abuelo". Se encuentra en el
castañar de El Tiemblo, en el valle de Iruelas, en Ávila. Fotografía de
Alberto Díaz, 2012. Se puede ver otra imagen de esta árbol en el
siguiente enlace.
No se debe confundir el castaño (Castanea
sativa) con el castaño de Indias
(Aesculus hippocastanum).
Ambas, son especies muy diferentes, la
disposición de sus hojas es distinta, y mientras que el castaño da
castañas comestibles, el fruto del castaño de Indias es tóxico para el
ser humano, debido a que contiene aesculina, una sustancia hemólisiante
(wikipedia, 2015). Además, el castaño (Castanea sativa)
forma bosques
en la península, mientras que el castaño de Indias (Aesculus
hippocastanum), sólo está presente en parques y jardines.
Los
castaños pueden aparecer aislados, en pequeños grupos, formando
bosquetes o en masas mixtas junto con robles, pinos... aunque es más
habitual que aparezcan formando masas puras de origen antrópico. La
estructura de estos bosques antrópicos de castaño varían según su
función. En los castañares dedicados al cultivo de la castaña los
árboles tienen el tronco corto, grueso y muy ramoso en cambio, en los
castañares en donde lo que se aprovecha es su madera, se intenta que
los árboles crezcan rectos y altos (Rubio, 1989).
Castañar con ejemplares jóvenes, en El Tiemblo (Ávila, España).
Fotografía de Alberto Díaz, 2012.
Tradicionalmente
ha sido una especie favorecida por el ser humano debido a su fruto, su
madera de alta calidad y su rápido crecimiento (Rubio, 1989). Las
castañas, en el norte, fueron durante mucho tiempo, la principal fuente
de hidratos de carbono en la alimentación humana (Castroviejo,
1986-2012). Por otro lado, la corteza, y en menor medida las hojas,
tienen propiedades astringentes (Castroviejo, 1986-2012),
y han sido muy utilizadas en remedios naturales.
Los datos
históricos, toponímicos, polínicos y antracológicos indican que la
especie tuvo un gran área de distribución y, por medio del ser humano,
alcanzó áreas que no le son propicias, como gran parte del levante
ibérico (Carrillo López et al, 2010). Pero actualmente su situación es
delicada debido a la alta demanda de su madera, la sustitución de su
territorio por áreas agrícolas, y sobretodo por enfermedades como la
tinta (Phytophtora
cambivora y Phytophtora
cinnamoni), unos
hongos que atacan a sus raíces (Castroviejo, 1986-2012; Rubio, 1989), y
el chancro del castaño (Carrillo López et al, 2010).
En España,
según la obra de Flora
Ibérica (Castroviejo,
1986-2012) se
encuentra presente en las siguientes provincias: Álava, Almería, Ávila,
Barcelona, Badajoz, Vizcaya, Burgos, A Coruña, Asturias, Cádiz,
Cáceres, Cantabria, Córdoba, Ciudad Real, Córdoba, Ciudad Real,
Castellón, Cuenca, Girona, Granada, Guadalajara, Guipúzcoa, Huelva,
Huesca, Jaén, Lleida, La Rioja, León, Lugo, Madrid, Málaga, Navarra,
Ourense, Pontevedra, Salamanca, Sevilla, Segovia, Soria, Toledo,
Valencia, Zaragoza y Zamora.
Los bosques de castaños más
representativos de España se encuentran en Las Médulas (León) y en El
Tiemblo (Ávila). En Galicia, las mejores masas se sitúan (según Rubio
et al, 2000) en el sector central de Lugo en Baleira, Incio, Negüeira
de Muñiz, Samos, Becerreá...; en el extremo este de Orense en Rubiá, O
Barco, Vilamartín, A Rúa, Larouco, O Bolo, Viana, Gudiña, Verín; en las
riberas del Sil, en Castro Caldelas y Parada de Sil; y en Pontevedra,
en Lalín, Dozón y Rodeiro.
Castañar de Las Médulas (León, España). Fotografía de Irene
Martín Higes, 2017.
Debido a su importancia histórica
existen muchos topónimos de lugares en donde han existido bosques de
castaño. En el libro sobre Toponimia
y biogeografía histórica
de
plantas leñosas ibéricas de Carrillo López, et al
(2000), los
autores aseguran que en España existen un total de 503 topónimos
relacionados con el castaño, de los cuales 42, ya
no coinciden con el área de distribución de la especie. Aun así, aún
existen muchos de estos topónimos en donde hubo y sigue habiendo
castaños, como en Miranda del Castañar (Salamanca), Puerto de los
Castaños (Cáceres), Castaño de Robledo (Huelva) (Rubio, 1989).
En
la siguiente imagen aparece una fotografía aérea con el castañar de El
Tiemblo (Ávila), uno de los castañares más grande y representativo.
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