1.3.7.3. Escuelas biogeográficas
Durante el siglo XX la biogeografía comienza
a crecer, a dividirse y a mezclarse con otras ciencias, y comienzan a
surgir nuevas escuelas y grupos de investigación biogeográficos en
diferentes partes del mundo.
- Escuelas
americana, asiática, nórdica y rusa.
- Escuelas
alemana, inglesa, italiana y francesa.
- Escuelas
biogeográficas en España.
La escuela o tradición
americana
El gran desarrollo científico y tecnológico
que experimentó Estados Unidos durante todo el siglo XX favoreció a
casi todas las áreas del saber, incluida la biogeografía. En este campo
surgieron grandes biólogos, botánicos, zoólogos, paleontólogos... que
aportaron teorías muy importantes que influyeron en todo el mundo.
Las líneas de investigación biogeográficas
que más se han desarrollado (y que siguen desarrollándose) en la
escuela americana son (Bousquets et al, 2001; Alcaráz, 2017):
- Los análisis sobre la sucesión
y la clímax, estudiados por Clement
(1916, 1936), Weaver (junto con Clements,
1938), Henry Chandler Cowles (autor de The
causes of vegetational cycles, 1910)...
- Los estudios sobre el sistema
fisionómico, en los que destaca Dansereau
(1951, 1957) y Küchler (1949), y sobre la
individualidad de las especies y el continium dentro de las
asociaciones de plantas (Gleason, 1926,
1939).
- El análisis de la vegetación a través del
método del análisis de gradientes creado
por Whittaker (1951, 1956, 1960, 1967) y
empleado por Curtis y McInttosh
(1951), Curtis (1959); Bray
y Curtis (1957), McIntosh
(1967)...
- El estudio de la biogeografía
insular o biogeografía de las islas (en
un sentido biogeográfico, no geográfico) iniciado en los años 60 por el
ecologista canadiense Robert MacArthur y
el biólogo estadounidense E. O. Wilson.
La obra The theory of Island Biogeography (1967)
dio paso a una línea de trabajo muy productiva que tuvo un gran impacto
en la ecología y en la biogeografía, ya que produjo cambios en el
estudio de las comunidades animales, en el análisis del paisaje, y
revolucionó la metodología del estudio de la distribución de los seres
vivos.
Muchos científicos estadounidenses han
continuado con esta línea de investigación como el biólogo y ecólogo Daniel
Simberloff (1969, 1972), el ecólogo y biogeógrafo James
H. Brown (1978), Gilbert
(1980)...
- La biogeografía de la
vicarianza surgió en los años 70s, pero tuvo una gran
difusión a partir de la labor de Donn E. Rosen,
Norman I. Platnick y Garth
Nelson (Nelson, 1978; Nelson y Platnick, 1981; Nelson y
Platnick,1984; Nelson y Rosen, 1981). Este tipo de biogeografía tiene
en cuenta el método cladista de Hennig, para encontrar por medio de
cladogramas, patrones que relacionen las características genealógicas y
biogeográficas de los territorios (Bousquets et al, 2001). Existen una
gran cantidad de trabajos sobre esta materia escritos por grandes
biogeógrafos como Wiley (1988) o Lynne
R. Parenti.
Aparte de estas líneas de investigación
destacan muchos otros científicos americanos, con intereses en la
biogeografía, como el zoólogo y paleontólogo William
Diller Matthew autor del artículo Climate
and Evolution (1915) o el paleontólogo y biólogo George
Gaylord Simpson que fue uno de los creadores de la
teoría evolutiva sintética y realizó numerosos aportes a la
paleobiogeografía. Sus obras más importantes son Tempo and
mode in evolution (1944), The meaning of
evolution (1949), Evolution and geography (1953), The
geography of evolution (1965)... También destacan el
zoogeógrafo Philip J. Darlington,
conocido por su obra Zoogeography: The geographical
distribution of animals (1957); la taxónoma, y pteridóloga Catherine
A. Paris; el biólogo de origen húngaro Miklos
Udvardy conocido por como Dynamic zoogeography
(1969) y A Classification
of the Biogeographical Provinces of the World (1975); Barry
Cox, Peter D. Moore, Richard
Ladle (autores de Biogeography: An Ecological
and Evolutionary Approach, con varias ediciones de 1973 a
2010); Mark V. Lomolino, Brett
R. Riddle, Robert J. Whittaker
y James H. Brown (creadores del manual Biogeography)...
Por otro lado, hay que tener en cuenta que
el desarrollo de la biogeografía estadounidense tuvo un gran impacto en
la escuela latinoamericana (sobretodo
los trabajos de vicarianza y biogeografía histórica).
Dentro de la biogeografía latinoamericana
destacaban en México el biólogo Gonzalo
Haffter Salas (autor de Distribución de los
insectos en la zona de transición mexicana. Relaciones con la
entomofauna de Norteamérica, 1976), y el naturalista,
médico, geógrafo, botánico, ecólogo y geólogo Enrique
Estrada Faudón, que abrieron el camino a botánicos
méxicanos como el ecólogo Mario Adolfo Espejo Serna,
las biólogas y taxónomas botánicas María del Rosario
García-Peña (Maru R.), Mollie Harker,
Verónica Juárez-Jaimes, Martha
Martínez Gordillo y Noemí Jiménez Reyes,
y los biogeógrafos David Espinosa Organista
especialista en distribución de la fauna, análisis de trazos (tracks
analysis), endemismos..., Juan José Morrone experto
en biogeografía evolutiva y sistemática y en insectos, y autor de Evolutionary
Biogeography: An Integrative Approach with Case Studies
(2008), Jorge Enrique Llorente Bousquets
quien ha escrito muchos artículos y libros sobre historia y filosofía
de la ciencia y biogeografía sistemática, como Fundamentos de
biogeografías filogenéticas(escrito junto a David Espinosa en 1991) o Introducción
a la biogeografía en Latinoamérica: teorías, conceptos, métodos y
aplicaciones (2001)...
En Argentina sentaron
las bases de la biogeografía el biólogo y paleontólogo Osvaldo
Alfredo Reig quien fue el autor de Las integraciones
cenogenéticas en el desarrollo de la fauna de vertebrados tetrápodos de
América del Sur (1962), Ángel Lulio Cabrera
que aunque nació en Madrid (España), se fue a vivir a Argentina con su
padre (el gran zoólogo Ángel Cabrera) con 17 años, y allí permaneció y
desarrolló su carrera científica, que incluye grandes obras como Flora
de la provincia de Buenos Aires (1963-1970), Fitogeografía
de la República Argentina (1971), Biogeografía de
América Latina (escrita junto a A. Willink en 1973), Regiones
fitogeográficas argentinas (1976)..., el doctor en ciencias
naturales Raúl Adolfo Ringuelet quien
realizó numerosos trabajos sobre zoología, biogeografía, hidrobiología,
ecología, parasitología, limnología, conservación de la Naturaleza...,
el ingeniero agrónomo y botánico Raúl Martínez Crovetto que
fue un gran especialista en fitogeografía, etnobotánica y etnografía o
la bióloga, botánica, etnóloga y exploradora Rosa Scolnik.
Actualmente, destacan las botánicas Susana Edith Freire,
experta en taxonomía de la familia de
las asteráceas y fitogeografía del cono sur, Liliana
Katinas especialista en biogeografía sistemática y
cladística (quien defendió su tesis en 1994 con el título Revisión
sistemática, análisis cladístico y biogeografía del complejo de
especies sudamericanas del género Trixis), o María
Andrea Long cuya línea de investigación se centra en
sistemática, morfología y evolución de plantas vasculares de América
del Sur.
Desde Venezuela
sobresale el biólogo y zoólogo Roger Pérez Hernández,
y desde Colombia,
destacaba el botánico, geobotánico, y ornitólogo Armando
Dugand funda fundador en 1945 del primer curso de
botánica sistemática, y la botánica María Cristina
Martínez, que actualmente continúa describiendo especies.
En Cuba,
sobretodo desde Universidad de La Habana y el jardín botánico nacional,
surge una importante escuela biogeográfica representada por Isora
Baró Oviedo experta en geobotánica y zoogeografía, Rosalina
Berazaín que destaca por su manual de Fitogeografía
(1979) y por haber dirigido la Lista roja de la flora
vascular cubana (2005), las geobotánicas Ángela
Beyra y Ángela T. Leiva Sánchez...
Por último, dentro de América, destaca la
gran escuela biogeográfica de Brasil
formada por una enorme lista de expertos motivados por la riqueza
natural del país. En la primera mitad de siglo sobresalen, entre otros,
el biólogo William Antônio Rodrigues
autor de más de cien trabajos sobre fitosociología y geobotánica de la
flora amazónica, el ecologísta Alberto José de Sampaio
creador del mapa fitogeográfico de Brasil, y el ingeniero Alvaro
Astolpho da Silveira que realizó grandes trabajos sobre
flora y agricultura de Brasil. Estos autores abrieron el camino a una
nueva generación de geobotánicos que fueron surgiendo durante la
segunda mitad del siglo XX. Durante los años 70s y 80s surgen los
trabajos de la bióloga, botánica y algóloga Sandra Mª
Feliciano de Oliveira e Azevedo y las botánicas Rita
Maria de Carvalho-Okano, Andrea Ferreira
da Costa, Denise Pinheiro da Costa,
Ligia Silveira Funch, Flávia
Cristina Pinto Garcia especialista en la fitogeografía
de leguminosas, las palinólogas Maria Luisa Lorscheitter
y Marlies Sazima,
la taxónoma Ana Odete Santos Vieira, el
biólogo Fábio de Barros... Y en la
actualidad, la biogeografía brasileña se ha consolidado gracias a la
labor de científicos como la bióloga Gracineide Selma
Santos de Almeida especialista de las
asteráceas, Lisi Dámaris Pereira Alvarenga
experta en briófitas, Maria José Gomes de Andrade,
Elisete Araujo da Anunciação,
Maria de Nazaré do Carmo Bastos,
Juçara Benedetti Bordin
que dedica su carrera a las briófitas, Nelsa Cardoso
doctora en paleoclimatología, Cristina Bestetti Costa,
Talita Fontoura Alves, Ana
Paula Souza Gomes, Marli Pires Morim,
Maria Iracema Bezerra Loiola,
Bianca Alsina Moreira
experta en bromelias, Andrea K. Almeida dos Santos,
Elide Pereira dos Santos,
la ingeniera agrónoma Nayra N. Bomfim...
La escuela asiática
Desde Asia se está produciendo un gran
desarrollo de la biogeografía y la geobotánica durante las últimas
décadas. Científicos chinos, indios y japoneses (principalmente) están
realizando importantes avances en zoogeografía, geobotánica,
bioclimatología...
Entre los numerosos científicos japoneses
destacaban los geobotánicos Genkei Masamune
que realizó importantes estudios sobre la flora de Asia (sobretodo de
Japón, Borneo y Taiwan), Yoshimatsu Yamamoto,
Misao Tatewaki autor de
The phytogeography of the Middle Kuriles (1932)
y Geobotanical studies on the Kurile Islands
(1957)... o Akira Miyawaki experto en
ecología vegetal, creador del método Miyawaki de repoblación y autor de
numerosas obras de divulgación científica como Vegetation of
Japan Illustrated (1991), Handbook of Japanese
Vegetation (1983), Vegetation of Japan
(1980-1989), The Healing Power of Forests (2006),
Phytosociology in Japan (2010)...
La escuela o tradición
nórdica, norteña o escandinava
La escuela nórdica está formada por una gran
variedad de científicos daneses, noruegos, suecos, finlandeses,
islandeses... y de otros países del norte de Europa, expertos en la
vegetación de las áreas más frías del hemisferio septentrional y de la
fauna ártica. Sus principales líneas de estudio son (Alcaraz, 2017):
- El estudio fisionómico y
fitosociológico de la vegetación a través de las
comunidades, los estratos vegetales y las especies dominantes. Destacan
en esta línea de trabajo el botánico finlandés Ragnar
Hult (1881); los suecos Johan Rutger
Sernander (1898, 1909...), Thore
Christian Elias Fries (1913), G. E Du
Rietz (1921)...; el geobotánico, liquenólogo y
palinólogo austríaco Helmut Gams (1918,
1936...), el estonio T. Lipmaa (1939)...
- El análisis detallado de
los bosques debido a la gran riqueza de la zona. Esta
escuela realizó numerosas clasificaciones de bosques, estudiaron los
indicadores de calidad, analizaron los recursos forestales... El máximo
exponente de este tipo de análisis es el ingeniero forestal Aimo
Cajander, que en 1909 (y en 1949), realizó una
interesante clasificación fitosociológica de los bosques en función del
tipo dominante de la capa de árboles, de las plantas predominantes del
estrato arbustivo y herbáceo, y de los musgos y líquenes principales.
- Realización de índices y
coeficientes de vegetación como el índice de similitud
de Sørensen y Dice creado por el botánico danés Thorvald
(o Thorwald) Julius Sørensen (1948) y el
estadounidense Lee Raymond Dice (1945).
Además, destacan en esta escuela el
biogeógrafo danés Johannes Grøntved que
realizó numerosas investigaciones de la flora y la vegetación en
Dinamarca, las islas Feroe, Islandia, Groenlandia y Estonia; y el
ecólogo finés Alvar Palmgren que hizo
muchos trabajos sobre taxonomía botánica y fitosociología.
La escuela o tradición rusa
La escuela rusa tiene muchas similitudes con
la escuela nórdica, puesto que en ambas tradiciones son comunes los
estudios sobre fitosociología y fisionomía vegetal. Los rusos tienden a
centrarse en los siguientes temas (Ferreras, 1987; Alcaraz, 2017):
- El estudio sobre de la distribución
de las comunidades teniendo en cuenta los gradientes
ambientales. Es la línea de trabajo principal de B. A.
Keller (1925-26, 1932).
- Análisis de la distribución
de las series ecológicas, es una cuestión común en los
trabajos de G. F. Morosow (1928), A.
von Kruedener (1926), y del importante geobotánico,
geógrafo e ingeniero ruso Vladímir N. Sukachov
(autor de Principles of classification of the spruce
communities of European Russia de 1928 y de Die
Unterscuchung der Waldtypen des osteuropäischen Flachlandes,
de 1932) que desarrolló los conceptos de biogeocenología y
biogeocenogénesis, y creó una importante escuela del estudio del
paisaje dentro de la geografía rusa (Ferreras, 1986).
- Estudios sobre los estratos
vegetales como los de B. A. Keller
(1932) y los del experto en flora caucásica Aleksandr
Alfónsovich Grossheim (1930).
- Trabajos sobre la individualidad de las especies y la
morfología del paisaje, como los de fitogeógrafo y
ecólogo vegetal ruso Leonti G. Rámenski
(1926, 1930). |