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Sabinares (Juniperus
thurifera y Juniperus phoenica):
Los sabinares son
formaciones de origen Cenozoico
(Oligoceno y Plioceno), muy originales, y que no abundan en Europa
(Blanco et al, 1997). En la península ibérica aparecen dos especies:
las sabinas albares (Juniperus
thurifera) y las sabinas negrales
(Juniperus phoenica).
Los sabinares
albares (Juniperus
thurifera) tienen un
mayor territorio respecto a los sabinares negrales. Se distribuyen
principalmente en áreas de clima continental, en el este de Castilla
León, en algunas solanas de la cordillera Cantábrica, en el centro y
sur de Aragón (en Monegros, en la depresión del Ebro...), en Castilla
La Mancha, en Andalucía... (Ferreras, 1987; MFE50, 1997-2006). Además,
en concreto, destacan los sabinares de Calatañazor, Chaorna, Judes y
Medinaceli (en Soria), los bosques de la comarca de Luna, al norte de
Cistierna (León), los sabinares de Maranchón (Guadalajara), de
Albarracín (Teruel), de algunos puntos de la provincia de Cuenca, de
Nerpio (Albacete)... (Ferreras, 1987; Rubio, 1989; Blanco et al, 1997).
Fuera de la península Ibérica, existen sabinares en algunos puntos de
los Alpes, en el norte de los Pirineos, en Córcega, y en el norte de
África, sobretodo en Marruecos y en Argelia (Blanco et al, 1997).
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Ejemplar de sabina albar de gran tamaño, con una edad aprox. de unos
300 o 400 años.
Se encuentra en el sabinar centenario de Calatañazor (Soria).
Fotografía de Alberto Díaz, 2015.
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Las sabinas
albares son árboles muy resistentes, con un
sistema radical muy potente y con una alta amplitud ecológica
(Ferreras, 1987; Blanco et al, 1997). En España viven entre los 140 m.
sobre el nivel del mar (por ejemplo en la sierra de Monegrillo, en
Zaragoza) y los 1.800 metros de altitud (que alcanza en la sierra de
Albarracín, Teruel), aunque en Marruecos llegan a situarse en torno a
los 2.600 o 3.000 m (Blanco et al, 1997). Son árboles heliófilos, y
soportan temperaturas que van desde los -25ºC a los 40ºC, heladas
fuertes y sequías duraderas. Crecen sobre muchos tipos de suelos
(suelos pedregosos, sobre gneises, granitos, pizarras, rañas, suelos
calcáreos, lapiaces...), aunque en la península Ibérica suelen aparecer
sobre cambisoles cálcicos (Ferreras, 1987; Blanco et al, 1997).
Pero, a pesar de su alta capacidad de adaptación, la sabina albar es
una especie de crecimiento lento (tan sólo crece de 1 a 3 mm. de
diámetro al año, según Blanco et al, 1997), es muy continental (no se
acerca a menos de 50 Km. de la costa), es excesivamente heliófila
(necesita espacios luminosos para desarrollarse) y debe competir con
muchas especies arbóreas (otras sabinas, pinos, encinas, robles...) por
ello, su hábitat es reducido, y ha tenido que refugiarse en las áreas
que son desfavorables para las especies con las que compite (Ruiz de la
Torre, 1971; Ferreras, 1987; Blanco et al, 1997).
Las sabinas albares pueden alcanzar los 20 metros de altura (aunque
normalmente mide entre 4 y 8 metros), y suelen tener forma cónica
cuando son jóvenes, aunque cuando son adultas, presentan formas muy
variadas (tubulares, achaparradas, asimétricas, piramidales...) debido
a las podas realizadas por el ser humano o por el ganado, y a la propia
estructura del árbol (Blanco et al, 1997).
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Diferentes formas de crecimiento de las sabinas albares
(sabina 1, sabina 2, sabina 3, sabina 4, sabina 5, sabina 6 y sabina
7). Ejemplares del sabinar de Calatañazor (Soria).
Fotografía
de Alberto
Díaz, 2015.
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La corteza
de estos árboles suele ser de color grisáceo y siempre
aparece estriada longitudinalmente, de manera similar a los enebros.
Sus hojas
son escuamiformes, de color verde oscuro y se disponen unas
en frente de otras formando ángulos de 90º en cada nudo. Los sabinas
hembras presentan unos frutos
carnosos de aproximadamente 1 cm. de
diámetro, de color verde claro, cuando son jóvenes, y de color negro o
morado cuando están maduros (Blanco et al, 1997).
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A la izquierda, aparecen imágenes de hojas (imagen 1 y 2) y frutos
(imagen izq. abajo); y a
la derecha se ven dos fotografías mostrando el tronco de la sabina
albar (imagen superior e inferior). Fotografías de
Alberto Díaz, 2015.
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En general los bosques puros de sabina tienen una estructura clara y
abierta, poco densa. De hecho, normalmente, las copas de los árboles no
se tocan entre sí. En Calatañazor y en Abejar (en Soria), existen
sabinares muy densos (con 150 a 200 árboles por hectárea), pero son
casos aislados, es mucho más habitual encontrar sabinares poco densos
(con 15 o 30 sabinas por hectárea) en donde los árboles están muy
separados debido a causas naturales (clima, aprovechamiento hídrico,
tipo de suelo) y/o humanas (actividad ganadera, fuegos...) (Ferreras,
1987; Blanco et al, 1997).
Por otro lado, las sabinas albares también aparecen en dehesas, en
bosques mixtos con enebros comunes (con los que forma la
asociación Juniperetum
hemisphaerico-thuriferae), o en bosques
junto con enebros de la miera, sabinas negrales, encinas, quejigos o
con distintos tipos de pinos, aunque estos bosques mixtos sólo suelen
surgir en áreas de contacto entre dos formaciones.
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Es muy común que la sabina albar (Juniperus
thurifera) aparezca junto
con el enebro
común (Juniperus
communis subsp hemisphaaerica) formando
la
asociación
Juniperetum
hemisphaerico-thuriferae. Hoces
del Duratón
(Sepúlveda, Segovia).
Fotografía de Alberto Díaz San Andrés, 2007.
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Por lo general, tanto en los sabinares
puros como en los mixtos, al ser
formaciones abiertas, permiten el desarrollo de unos estratos
arbustivos, subarbustivos, y sobretodo herbáceos, bastante
desarrollados. En ellos suele haber un estrato arbóreo casi
monoespecífico formado por sabinas (Juniperus
thurifera) de
más de 4 metros, que a veces, puede estar acompañado por ejemplares
sueltos de encinas (Quercus
ilex), quejigos (Quercus
faginea) o pinos
(Pinus nigra).
Además, suele haber un estrato subarbóreo compuesto por
arbolillos y arbustos de alrededor de un metro. En este estrato, el
principal acompañante de la sabina es el enebro común
(Juniperus communis
subsp. hemisphaerica),
pero también puede haber
sabinas negrales (Juniperus
phoenicea) y enebros de la miera (Juniperus
oxycedrus). En estos bosques también aparece un estrato
arbustivo
variado de unos 50 cm. de altura, y un estrato herbáceo muy rico de
unos 12 cm., formado principalmente por hemicriptófitos y terófitos
(Blanco et al, 1997).
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Estrato |
Especies |
Árboles
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El estrato
arbóreo suele ser monoespecífico y en él domina la sabina (Juniperus thurifera),
pero en áreas de intersección con otras formaciones, se forman bosques
mixtos con enebros (Juniperus
communis y J.
oxycedrus), sabinas negrales, encinas (Quercus ilex subsp. ballota), quejigos
(Quercus faginea)
o con pinos (Pinus nigra,
P.
sylvestris, P.
halepensis, P.
pinaster...)... |
Arbustos |
Son comunes:
agracejo (Berberis
vulgaris), rosas (Rosa
spp.), espino (Rhamnus
saxatilis),
romero (Rosmarinus
officinalis), aulagas (Genista
scorpius, G.
rigidissima), salvia (Salvia
lavandulifolia), lavanda (Lavandula latifolia),
tomillos (Thymus
spp.), falso poleo (Teucrium
polium), guillomo (Amelanchier
ovalis), arizo o asiento de monja (Erinacea anthyllis),
gayuba o uva de oso (Arctostaphylos
uva-ursi)... |
Hierbas |
Teucrium capitatum,
Artemisia
pedemontana, Koeleria
vallesiana, festucas (Festuca
hystrix, F. rubra, F. indigesta...), Dactylis glomerata,
Avenula
bromoides, Poa
ligulata, Achillea
odorata, Phlomis
lychnitis... además de numerosas especies de los géneros Bromus, Silene, Scabiosa, Briza,
Crupina.... |
Otros |
Líquenes,
musgos, hongos... |
Principales
especies de los sabinares albares (Ferreras, 1987;
Rubio, 1989; Blanco et al, 1997). |
Pero a pesar de la homogeneidad general que existe en los bosques de
sabinas albares, Blanco et al (1997) diferencian en función de sus
características biogeográficas y florísticas, cuatro subtipos de sabinares
albares naturales: sabinares de páramos, termófilos,
acidófilos y cantábricos.
- Sabinares de
páramos: también llamado sabinar de paramera o sabinar con
enebros, es el sabinar más típico y representativo de la península
Ibérica. Aparecen principalmente, en páramos calcáreos, en áreas con un
clima continental (Blanco et al, 1997).
Son bosques muy homogéneos, suelen estar formados por la asociación de
la sabina albar (Juniperus
thurifera) con el enebro (Juniperus
comunis subsp. hemisphaerica).
Tienden a ser bosques,
por lo general, muy abiertos, en ellos, las sabinas forman el estrato
arbóreo y los enebros junto con los ejemplares más jóvenes de sabinas,
integran el estrato arbustivo. El resto del sotobosque esta formado por
arbustos como la gayuba (Arctostaphylos
uva-ursi), el agracejo
(Berberis vulgaris),
los espinos (Rhamnus
saxatilis y R. lyciodes), las
rosas
(Rosa spp.),
las aulagas (Genista
scorpius, G.
rigidissima...), etc., además de matas de espliegos,
salvias
(Salvia spp.),
tomillos (Thymus spp.),
falsos poleos
(Teucrium polium)...,
y un rico estrato herbáceo compuesto
principalmente por gramíneas vivaces como la Koeleria
vallesiana, las festucas (Festuca hystrix, F. rubra, F.
indigesta...), Dactylis glomerata,
Avenula
bromoides, Poa
ligulata.... (Ferreras, 1987; Blanco et al, 1997). Además,
como en
estos bosques suele haber una alta actividad ganadera (principalmente
de ganado ovino) es normal que aparezcan especies nitrófilas como el
cardo corredor (Eryngium
campestre), los cardos cucos
(Carlina spp.), Santolina chamaecyparissus...
(Blanco
et al, 1997).
En algunas partes de estos páramos (en los límites del bosques, en las
partes más altas...) la sabinas albares se mezclan con sabinas
rastreras (Juniperus
sabina), pinos (Pinus
sylvestris, P.
pinaster o P. nigra), encinas (Quercus ilex),
quejigos (Quercus faginea)...
(Ferreras, 1987; Blanco et al, 1997).
La degradación, destrucción o aclaramiento del sabinar de paramera
produce la creación de una formación sin árboles en la que dominan los
espliegos (Lavandula
latifolia) y las aulagas (Genista pumilla, G.
scorpius...); y si la degradación continúa, se forma un
pastizal con
tomillos (Thymus spp.)
y plantas muy pequeñas (Ferreras, 1987).
Buenos ejemplares de este tipo de sabinares aparecen en la provincia de
Teruel en Jabaloyas, Molinares, Puebla de Valverde..., en Soria en
Muriel, Abejar, Judes, Calatañazor..., en Cuenca en Buenache de la
Sierra, Palomera.... en Guadalajara en Maranchón, Codes... (Blanco et
al, 1997).
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Sabinar de las Hoces del Duratón (Segovia) en un área con alta densidad
de árboles.
Fotografía de Alberto Díaz San Andrés, 2007.
Sabinar de las Hoces del Duratón (Segovia) en un área con baja densidad
de árboles.
Fotografía de Alberto Díaz San Andrés, 2007.
Fotografía aérea del sabinar de las Hoces del Duratón en Sepúlveda
(Segovia), de un área de páramo, en el que aparecen sabinas albares
(más grandes) y enebros (más
pequeños) entremezclados. Imagen del PNOA © Instituto Geográfico
Nacional de España.
Sabinar con árboles jóvenes (acompañados por enebros rastreros) en
Maranchón (Guadalajara). Fotografía de Alberto Díaz, 2015.
Sabinar abierto con árboles jóvenes en Maranchón (Guadalajara).
Fotografía de Alberto Díaz, 2015.
Foto panorámica tomada desde el mirador de la Galiana (en Ucero, Soria).
En la imagen se aprecia parte del cañón del río Lobos, en donde dominan
a ambos lados,
las sabinas albares junto con algunos pinos. Fotografía de Alberto
Díaz, 2015.
Sabinas albares y pinos en el cañón del río Lobos, cerca de la ermita
de San Bartolomé
(entre Herrera de Soria, Nafría de Ucero y Ucero, en Soria).
Fotografía
de Alberto Díaz, 2015.
Sabinas albares en torno al monumento natural de la Fuentona
(en
Cabrejas del Pinar, Soria). Fotografía de Alberto Díaz, 2015.
Cortados calizos en los que aparecen sabinas albares y algunos pinos.
Imagen tomada junto al río Cabrejas, dentro del espacio natural de la
Fuentona (en Cabrejas
del Pinar, Soria). En las paredes rocosas hay numerosas
buitreras, pueden observarse con mas detalle el nido de
buitres que aparece en la
fotografía (a la izquierda de la imagen). Fotografía de Alberto Díaz,
2015.
Típico sabinar de páramo. Imagen tomada desde el mirador de El Mirón
(en Cabrejas del Pinar, Soria). Fotografía de Alberto Díaz, 2015.
Sabinar del entorno del mirador de El Mirón (en Cabrejas del Pinar,
Soria).
Fotografía de Alberto Díaz, 2015.
Diversas imágenes del sabinar centenario de Calatañazor (Soria).
Fotografías de Alberto Díaz, 2015.
Sabinar de Calatañazor (Soria) en el que se aprecian ejemplares adultos
al sur,
y sabinas jóvenes al norte. Imagen del PNOA © Instituto Geográfico
Nacional de España.
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Continúa en la siguiente
página con el
resto de tipos de sabinares albares y las sabinas negrales...
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