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Relieve fallado o germánico:
Es un tipo de relieve, que se da en rocas
plutónicas, metamórficas y sedimentarias, en el que las
estructuras geológicas aparecen dislocadas o fracturadas y hay un
movimiento de grandes bloques por medio de levantamientos,
hundimientos, desnivelaciones, basculaciones... (Muñoz, 1992).
En el relieve fallado aparecen dos tipos de
formas en función de su tamaño y su estructura: las formas de relieve simples
y las formas falladas
complejas.
Las principales formas de relieve simples
son (Muñoz, 1992):
Fallas
directas, tectónicas o escarpes de falla: son rupturas en
el relieve nítidas, rectilíneas y extensas, creadas por el control
tectónico. Existen dos tipos de fallas directas: los escarpes de falla
originales y los escarpes de falla desplazados. Las fallas originales
son fallas rectilíneas o quebradas, muy jóvenes, que aparecen en áreas
donde el roquedo ofrece una gran resistencia o en donde la actividad de
los agentes erosivos es muy limitada. En cambio, las fallas desplazadas
tienen un trazado sinuoso y una mayor antigüedad, y aparecen en áreas
donde el roquedo es más deleznable o en donde la acción de los agentes
erosivos es muy intensa (Muñoz, 1992).
Escarpes
de línea de falla: son formas creadas, generalmente en
materiales sedimentarios, a partir de “la yuxtaposición de rocas
diferentes a lo largo de una dislocación (....) y tienen un carácter
derivado puesto que son el resultado de la erosión diferencial sobre
dos bloques o labios de falla adyacentes que ofrecen resistencias
desiguales” (Muñoz, 1992). En este tipo de formas, a diferencia de las
fallas directas, predomina el control litológico. Existen dos tipos de escarpes de línea de falla:
los escarpes de línea de falla directos en donde los afloramientos de
las capas menos resistentes están en el lado del bloque hundido; y los escarpes de línea de falla
inversos en donde los afloramientos de rocas menos
resistentes se sitúan en el bloque levantado.
Escarpes
transversales de falla: son “topografías abruptas
adaptadas
a un plano de desenganche que se integra dentro de un escarpe de falla
o de línea de falla presentando una dirección más o menos perpendicular
al rumbo general del mismo” (Muñoz, 1992).
Por otro lado, las principales formas falladas complejas
son (Muñoz, 1992):
Horst:
son grandes fragmentos levantados de estructuras geológicas rodeados
por escarpes de falla (Muñoz, 1992).
Graben
o fosas tectónicas: son grandes fragmentos rígidos de
estructuras geológicas hundidas situadas entre escarpes de fallas que
se encuentran en áreas deprimidas en relación a los horst que les
rodean (Muñoz, 1992).
Estas formas complejas se llaman directas cuando
aparecen libres en el terreno y dejan ver claramente la disposición
tectónica de los materiales; y fosilizadas
cuando aparecen enterradas o recubiertas por materiales sedimentarios.
No suelen aparecer aisladas puesto que son la consecuencia de fracturas
tectónicas, de tal forma que cada horst suele estar asociado con varios
grabens y viceversa.
En el ejemplo de la imagen se aprecia la
fosa del Lozoya, un graben muy característico del Sistema Central
(España) con un fondo muy plano relleno de depósitos aluviales
transportados desde los horst que le rodean: Peñalara, Cuerda Larga,
Cabeza Mediana, Peñacabra, Sierra de Canencia... (Sanz, 1986a).
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