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C1.5. Cartografía del siglo XX y XXI
En el siglo XX,
el desarrollo de la fotografía y la aviación, la expansión de los
transportes (ferrocarriles, puertos, carreteras...), el establecimiento
de las asociaciones y sociedades científicas, el auge de las
estadística, los avances en las técnicas de impresión, el comienzo de
la era espacial, el lanzamiento de satélites de observación, el
desarrollo de las comunicaciones, el inicio y la expansión de las
técnicas informáticas... permitieron una gran revolución cartográfica.
A comienzos del siglo XX comienza a nacer la cartografía biogeográfica.
En 1894 ya había aparecido, según Braun-Blanquet (1979), “el primer mapa de tipos de vegetación
concebido florísticamente”, un mapa realizado por C. Schröter, en el
que está representada a escala 1:50.000 la vegetación del valle de St.
Antönien (Suiza), divida en 47 comunidades de vegetación. Después, en
1916, Hager realiza
un mapa fitosociológico
del valle del curso alto del Rhin (Suiza) y en 1921, Lüdi publica
un mapa de vegetación de Lauterbrunnen (Suiza). Es decir, en estos
momentos comienzan a surgir muchos mapas botánicos, pero casi siempre
referidos a áreas locales o regionales (valles, macizos, sector
montañosos, cuencas, provincias, comarcas...) y en los que sólo se
representa la vegetación real.
Tras la segunda guerra mundial, en 1945, los franceses comienzan a
realizar su Carte
de végétation de la France, a escala 1:200.000, una gran
obra de 80 hojas, en la que emplearon casi 60 años, pero que tuvo una
gran repercusión en toda Europa, y con la que los franceses iniciaron
una serie de mapas de vegetación de gran calidad. La Carte de végétation de la France
fue dirigida por Marcel-Henri
Gaussen (1891-1981), un gran
meteorólogo, botánico, biogeógrafo y cartógrafo que ya había realizado
en 1926, un mapa de vegetación de los Pirineos orientales a escala 1:
500.000. Gaussen era un apasionado de los mapas, fundó un centro de
investigación especializado en cartografía, realizó mapas de series de
vegetación y propuso un acertado sistema de colores que actualmente
sigue teniendo una gran importancia (Montserrat y Villar, 2006).
A nivel fitosociológico, los franceses también fueron los pioneros. En
1947, crearon el Service
de la Carte des Groupements végétaux de la
France gracias a L. Emberger y J.
Braun-Blanquet. Aunque poco
después, Oberdorfer y R.
Tüxen crearon en Alemania la Oficina Federal para
la
cartografía de vegetación, destinada también a la realización de mapas
fitosociológicos; y en 1947, en Bélgica, aparece el Centre de
Cartographie Phytosociologique dirigido
por J. Louis, J. Lebrun y A.
Noirfalise (Braun-Blanquet, 1979).
Por otro lado, los mapas de vegetación tuvieron un gran impulso gracias
al desarrollo de las imágenes de satélite. Tras los lanzamientos del
Sputnik I y el Sputnik II en 1957, los primeros satélites de la
historia, pronto comenzaron a lanzarse satélites de comunicación,
satélites meteorológicos (como el TIROS-1, el GOES, el METEOSAT...),
satélites de observación (como el LANDSAT, el SPOT, el ENVISAT)... que
ayudaron a realizar mapas de vegetación muy precisos de todo el planeta
y a controlar las variaciones de los parámetros biofísicos.
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El mapa de Google es
un gran ejemplo de las
posibilidades que tiene
la cartografía de siglo XXI. https://www.google.es/maps/
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En el siglo XXI la
cartografía está alcanzando un gran nivel cuantitativo y
cualitativo
gracias al desarrollo de la técnicas informáticas, las imágenes de
satélite, los sistemas de información geográfica (o SIG), las redes
virtuales y
los servidores cartográficos... Los servidores wms y la red, ofrecen
una gran cantidad de material cartográfico.
Por
otro lado, es interesante señalar que la evolución cartográfica del
siglo XXI está permitiendo no sólo crear mapas de alta resolución del
planeta Tierra, sino también de la Luna, el sol, y de otros planetas
como Marte, Venus o Júpiter. |
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Continúa en la siguiente
página con la historia
de la cartografía de España...
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www.biogeografia.net
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