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Depósitos
fluviales
Los depósitos
fluviales se forman por el aporte de sedimentos de un río
o varios, debido a una disminución total o parcial de la corriente o
debido al exceso de carga que transportaba el río (López, 1978). Los
depósitos fluviales más comunes son: los aluviones, las terrazas
fluviales, los conos de deyección, los coluviones, los depósitos
diluviales y las rañas.
- Aluviones:
"son depósitos acumulados sobre valles bien establecidos de ríos
permanentes" (López, 1978). Existen dos tipos de aluviones: depósitos
de arenas, gravas, cantos rodados... y aluviones en sentido estricto.
Los depósitos de arenas, gravas... se sitúan en el cauce ordinario, se
presentan formando barras, lentejones, ocupando recodos... o de forma
horizontal. Sobre este tipo de depósitos suele haber poca vegetación y
en la fotografía aparecen con colores claros (gris claro o blanco). Los
aluviones en sentido estricto aparecen en el lecho mayor formando
bandas continuas o pequeños depósitos horizontales. Los aluviones
suelen estar cultivados y en las fotografías aparecen con tonos grises
claros u oscuros.
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Valle fluvial del Tajo a su paso por Toledo.
Simbología en azul: canal del río; en rojo: infraestructuras; en
naranja: formaciones geológicas/geomorfológicas (A: aluviones; M:
meandro abandonado; S: Sedimentos, conglomerados, arenas, limos... y
LL: Llanura de inundación).
Imagen del PNOA © Instituto Geográfico Nacional de España.
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- Terrazas
fluviales: son restos del antiguo lecho de inundación del
río. Forman superficies escalonadas, planas o ligeramente inclinadas
alrededor de los ríos y están limitadas por un borde escarpado,
generalmente, de poca altura. A veces se presentan varios niveles de
terrazas a diferentes alturas, en donde el nivel más alto es el más
antiguo y el nivel más bajo el más moderno (López, 1978).
En ocasiones, puede haber terrazas fluviales que se extienden en un
sentido transversal al río y son ocupadas por un afluente que circula
sobre el valle principal.
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Terrazas policíclicas en el río Ebro entre Logroño (La Rioja) y
Mendavia (Navarra).
Simbología: las líneas rojas con triángulos indica el borde de terraza.
(Se recomienda ver la zona a menor escala para ver el resto de niveles
de terrazas del río)
Imagen del PNOA © Instituto Geográfico Nacional de España.
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- Conos
de deyección: “son depósitos acumulados sobre llanuras o
zonas bajas, en general, y alimentados por torrentes temporales de
montaña” (López, 1978). Estos conos son formas activas, que se mueven
continuamente, por lo que si se dispone de fotografías tomadas en
diferentes épocas se puede apreciar fácilmente su evolución y su nivel
de actividad. Su estudio es muy importante, puesto que debido a su
movilidad pueden afectar gravemente a estructuras creadas por el ser
humano.
Los conos de deyección siempre están situados en la desembocadura de un
torrente, sobre un terreno bajo. Si se unen varios pueden dar lugar a
un tipo especial de formación geológica llamada llanura aluvial de pie de monte.
En general, los conos de deyección tiene forma de abanico, más o menos
cónica y su color depende de su edad, los conos más jóvenes presentan
tonos claros y los más antiguos suelen tener colores oscuros. También
el hecho de que soporten vegetación depende de su madurez, los conos
más jóvenes o en formación suelen tener poca vegetación, mientras que
los conos de deyección más maduros son muy fértiles y suelen estar
cultivados.
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Cono de deyección situado al sureste de Vélez-Blanco (Almería).
Simbología: en línea roja se indica el límite del cono de deyección.
Imagen del PNOA © Instituto Geográfico Nacional de España.
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- Coluviones:
“son depósitos cuaternarios formados en laderas a expensas de los
materiales arrancados por la erosión de los agentes atmosféricos y
transportados por el agua de las lluvias hasta alguna pequeña depresión
o rellano donde son depositados” (López, 1978). La superficie de estos
depósitos está más o menos adaptada al terreno y se identifican por su
morfología anómala en comparación con el área en donde están ubicados.
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Coluviones sobre granitos en Solosancho (Ávila).
Simbología: en línea roja se indican los límites de las estructuras
geológicas (C: coluviones; AP: Adamelitas con facies porfídicas; y AA:
Adamelitas con facies con anfíbol y alanita).
Imagen del PNOA © Instituto Geográfico Nacional de España.
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- Depósitos
diluviales o llanuras de aluviones antiguos: son similares
a los aluviones de llanuras fluviales pero destacan por su grado de
madurez y endurecimiento. Este tipo de depósitos dan lugar a
superficies planas, horizontales o ligeramente inclinadas, situadas en
interfluvios actuales o en valles fluviales. En general, crean suelos
fértiles por lo que suelen estar cubiertos por cultivos (López, 1978).
- Rañas:
son depósitos difíciles de identificar, salvo que se encuentren muy
próximos a las formaciones montañosas que los han originado. Suelen
aparecer en relieves arrasados de cuarcitas formando depósitos
horizontales o ligeramente inclinados, salvo en la parte que se
encuentra cerca de la formación original. Suelen tener formas palmeadas
y un espesor que puede llegar hasta los 30 metros de profundidad.
Presentan colores oscuros, rojizos, salvo en la parte superior que
suele tener colores más claros.
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Raña entre cuarcitas en Garvín (Cáceres).
Simbología: en línea roja se marca el límite de la raña; R: Raña;
y M: rocas metamórficas (cuarcitas, pizarras y areniscas).
Imagen del PNOA © Instituto Geográfico Nacional de España. |
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Continúa en la siguiente
página con los lagos...
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