Algunos mapas de
vegetación se basan en el aspecto físonómico de las
comunidades: estructura por estratos, formaciones vegetales y formas
biológicas, otros se basan en la interpretación y la tipificación de
las comunidades vegetales en base a su composición florística. Por
ello, la tipología del mapa es importante, puesto que una repoblación
de pinos, eucaliptos o chopos puede ser clasificada como un bosque,
como una masa forestal, o como un cultivo de árboles (Panadera, 1996).
Como se puede observar en la siguiente tabla un mismo bosque de encinas
puede ser clasificado de muchas formas en mapas con distinta temática:
Tipo
de mapa
Clasificación del encinar en diferentes
tipos de mapas
Mapas de
vegetación real o actual
Bosque de encinas
Mapas de
vegetación potencial
(Series de vegetación del Quercus ilex, Rivas-Martínez 1987)
Alsinares y encinares colinos y montanos
Encinares basófilos supramed. y mesomediterráneos
Encinares supramediterráneos y mesomediterráneos
Encinares termomedit. y meso-termomediterráneos
Clase Quercetea ilicis (Rivas-Martínez et
al, 2001)
Mapas de
usos del suelo
Bosque, encinar
A continuación se muestran los principales mapas de vegetación y
otros que ayudan a comprender la distribución de los factores que
influyen en los seres vivos, en función
de su temática:
- Mapas
de vegetación real o actual: representan la
vegetación que
actualmente recubre el territorio. La vegetación actual se emplean
en los mapas a gran escala, y en los mapas de una
comarca, un municipio, un valle o una sierra (Panadera, 1996). Estos
mapas permiten representar la diversidad del mosaico vegetal y
compararla en el tiempo.
Como ejemplo de mapas de vegetación real
se pueden nombrar: los Mapa Forestales de España realizados a escala
1:400.000, 1:200.000, 1:50.000 y 1:25.000 o los mapas del SIOSE, el
sistema de ocupación del suelo en España.
- Mapas
de vegetación potencial:
representan la vegetación que
dominaría el territorio en el caso de que no existieran interferencias
humanas, dicho de otra forma, son una abstracción que ignora las
transformaciones producidas por las actividades agrarias, forestales y
la urbanización (Braun-Blanquet, 1979; Panadera, 1996). Son
interesantes si lo que se desea es destacar la relación entre la
vegetación y los demás elementos del medio físico (y en particular el
clima), aunque a veces se trata de una vegetación hipotética. Requieren
muchos conocimientos y es una cartografía difícil de desarrollar, por
ello, sólo suelen realizar estudios a escalas pequeñas.
En España
cabe destacar el mapa de las series de vegetación de España a escala
1:400.000 de Rivas-Martínez (1987) en el que están representadas todas
las etapas de la vegetación potencial en relación con el clima (series
climatológicas) y el suelo (series edafófilas). También el mismo autor,
Rivas Martínez (1982) realizó un interesante mapa de las series de
vegetación de la provincia de Madrid, a escala 1:200.000.
- Mapas
de vegetación climácica: indican la vegetación climax de
un territorio,
es decir la vegetación que representa la etapa evolutiva final de la
sucesión ecológica de las comunidades vegetales. No deben confundirse
con la vegetación potencial (Panadera, 1996).
- Mapas
biogeográficos: representan las unidades biogeográficas
(reino, región,
provincia, sector, distrito y tesela) que aparecen en un territorio
determinado.
- Mapas
forestales: se centran en la
representación de los bosques. En España existen varias ediciones del
mapa forestal a distintas escalas y están asociados a inventarios
forestales.
- Mapas de
formaciones vegetales: en estos mapas
la vegetación se divide en función de las unidades fisionómicas que
aparecen en la fotografía (Braun-Blanquet, 1979).
- Mapas
fitosociológicos: representan los grupos fitosiciólogicos
(clases,
ordenes, alianzas y asociaciones) que existen en un territorio. Para su
realización es imprescindible conocer el terreno, realizar inventarios
fitosociológicos y analizar minuciosamente la flora de la región.
- Mapas
florísticos: representan la flora de un lugar o una región
determinada.
- Mapas de fauna: indican
la distribución espacial de la fauna.
- Mapas
de especies: representan la distribución de una o varias
especies. Son
imprescindibles para realizar investigaciones fitosociológicas,
corológicas, florísticas...
- Mapas de
comunidades
submarinas: en ellos se representan las especies que viven
en el mar,
como los grupos de algas, formaciones de moluscos... Las comunidades
submarinas son relativamente sencillas aunque incluyen una gran vida
animal. Es un tipo de cartografía compleja debido a que requiere
conocer mucho el área representada. En la actualidad, las imágenes de
los satélites de observación y las fotografías aéreas, han desarrollado
en gran medida, el estudio de este tipo de comunidades. Como ejemplo de
este tipo de mapas destaca el Atlas para la Planificación Marítima
de Suárez et al (2011).
- Mapas de
paleobotánica: representan la
vegetación que hubo en un pasado. Se elaboran a partir de datos
palinológicos, geológicos, litológicos...
- Mapas de
paleontología: representan la fauna que hubo en un pasado.
Se elaboran a partir de fósiles y datos geológicos.
- Mapas
topográficos: representan gráficamente los principales
elementos que
conforman la superficie terrestre, como el relieve, la hidrografía,
las vías de comunicación, los núcleos de población, las divisiones
administrativas... con una precisión adecuada a la escala.
Históricamente, los mapas topográficos o de propósito general fueron
el objetivo de la cartografía hasta mediados del siglo XVIII; ya que el
estudio de geógrafos y cartógrafos se centró en el conocimiento
geográfico del mundo (IGN & UPM).
- Mapa de cultivos y
aprovechamientos: tienen una visión agraria del paisaje,
muestran las
áreas de regadío, de secano, los viñedos, los cultivos arbóreos... En
España existen mapas de todas las regiones a escala 1:200.000 y a
escala 1:50.000.
- Mapas de usos
del suelo: indican el uso
que el ser humano hace del territorio. A nivel de Europa existe el
proyecto CORINE Land Cover (Coordination of Information on the
Environment), de 1990 y del 2000 en el que están representados los usos
del suelo a escala 1:100.000 de todos los países de la Unión Europea (y
de parte del resto de Europa).
- Atlas:
por definición son
recopilaciones de diferentes mapas. Existen muchos atlas de fauna y
flora de gran calidad, en donde aparecen mapas de la distribución de
los factores naturales y numerosos mapas de la localización de las
comunidades animales y vegetales, y de diferentes especies.
Otros
tipos de mapas:
Además
de los mapas de vegetación, los mapas forestales, fitosociológicos...
existen otro tipos de mapas (como los mapas geológicos, climáticos, de
usos del suelo...) que aunque no indiquen directamente la localización
de las especies ayudan a comprender y a analizar los factores que
influyen en su distribución. A continuación se muestran los más
importantes:
- Mapas de paisajes:
representan las unidades del
paisaje. Como ejemplo se puede ver la Cartografía del Paisaje de la
Comunidad de Madrid (Aramburu et al, 2003).
- Mapas
catastrales: indican la división parcelaria de un
territorio. Son
importantes en vegetación, puesto que dan información sobre la
influencia del ser humano en el territorio.
- Mapas
geológicos: indican la geología y la litología de un
territorio, dicho
de otra forma, “representan la información geológica referida a la zona
superficial o subsuperficial de la corteza terrestre” (Martínez
Álvarez, 1991). Son muy útiles puesto que ayudan a comprender la
relación entre la litología y la vegetación. Existen muchos tipos de
mapas geológicos que se diferencian en función del tipo de información
que representan, Martínez Álvarez (1991) señala los siguientes: mapas
de rocas industriales, hidrogeológicos, metalogenéticos, geotectónicos,
mineros, de geología submarina, de geología oceánica, morfológicos,
paleogeográficos, litológicos, litoestratigráficos...
En España, destaca la serie del MAGNA50 en el que está representada
toda la geología del estado a escala 1:50.000.
- Mapas
geomorfológicos: representan las unidades y las formas del
relieve en el mapa.
- Mapas
edafológicos: muestran los tipos de suelos que aparecen en
la zona.
Son importantes para los estudios de vegetación debido a la importante
relación que existe entre el suelo y la vegetación.
- Mapas
de riesgos naturales: indican la exposición a un riesgo
natural
(deslizamientos de ladera, inundaciones, volcanes, terremotos...). Son
importantes en el análisis de la vegetación y la fauna puesto que
los riesgos naturales afectan tanto a los humanos, como a las plantas y
los animales.
- Mapas de
espacios naturales: indican los espacios naturales
protegidos legalmente que existen en un territorio.
- Mapas
hidrológicos: representan las cuencas
hidrográficas, los ríos, los
arroyos, los lagos... Son necesarios para conocer la disponibilidad
hídrica de los territorios y para estudiar la vegetación de ribera.
- Cartas naúticas:
muestran con precisión la batimetría de las costas. Son útiles en el
estudio de comunidades submarinas.
- Mapas
bioclimáticos: indican los distintos tipos de vegetación
(y fauna) en función del clima.
- Mapas
climatológicos y metorológicos: representan datos
climáticos
(precipitación, temperatura, heladas...) y meteorológicos (posibilidad
de precipitación, riesgo de heladas...).
- Mapas
temporales o
secuenciales: son varios mapas que representan la
evolución temporal
(anual, quincenal...) de un espacio. Estudian los factores que
condicionan esta evolución y los procesos que intervienen, con el fin
de conocer la dinámica del territorio y de la vegetación y la fauna.
Pueden realizarse refiriéndose a un lapso de tiempo corto (uno o dos
años) como los mapas sobre los ciclos de vegetación anual en un jardín,
una zona agrícola... o representar un lapso de tiempo largo (de varios
años), como los mapas sobre la evolución de usos del suelo a lo largo
del siglo XX.
- Mapas
combinados: son aquellos en los que se
representan distintos elementos en el mapa que ayudan a localizar un
fenómeno. Por ejemplo, existen mapas sobre el área potencial de la
distribución de ciertas especies en los que se superponen el tipo de
suelo óptimo de esa especie, su rango altitudinal y de
precipitaciones... Por otro lado, estos mapas permiten crear
cartografías nuevas y calcular con precisión los factores limitantes de
las especies.
- Ortofotomapas:
son mapas en los que la base
de representación son las fotografías aéreas (generalmente
ortofotografías), en ellas se marcan o se resaltan algunos detalles de
la imagen como las carreteras, los ferrocarriles, los límites
administrativos...
Vídeo con los principales tipos de mapas según su temática. Elaborado
con
varias fuentes (ver vídeo). Alberto Díaz, 2021.